Música en primer plano

Labores, la verdad, se han sucedido en el tiempo. Los aficionados han podido comprobar cómo César Pastor Heras firmaba con su nombre artístico, Kloy MC, apuestas diversas. Como cuando puso el alma en '21 gramos sin kortar', cuando compartió calles vitorianas con la Iruña Brass Band, cuando ha rapeado con la Banda Municipal de Vitoria en el Teatro Principal o cuando ha asumido un proyecto de título tan kamikaze como 'Sincericidio'. Y de éste viene el concepto central que, junto a su compañero de temas y escenarios Shintoma, ha desarrollado en 'Mea culpa' (vídeo).

Kloy recuerda que, cuando el realizador Beñat Fontaneda le preguntó por un tema para hacer un vídeo, ya había decidido aparcar la mitad del material de 'Sincericidio', ante un panorama que no le animaba precisamente a publicarlo. «Quería hablar de cosas como la integridad, que no todo tiene un precio, los tiburones de la industria y cómo la ética profesional brilla por su ausencia». En esa situación, decidió que la canción 'Mea culpa' –«es la que mejor expresa y comunica lo que iba a hacer»– encajaba como un guante con esa idea del director, de una especie de ficha policial animada.

Y es que el autor de cortos como 'Lucía', 'Corten' o 'Ni una más' une su afán de rodar con su corazón de músico en Factor Rhesus y Garden y su relación con la imagen de Atomoog o con la música de Kepa Junkera, en diversos videoclips. «Le expliqué la idea a Kloy y me dijo que iba a ir a la peluquería, al final la peluquera accedió a venir al rodaje. Pero pasó un mes y medio y tenía la cabeza casi a lo afro. Todo ha sumado».

Pero aunque el proceso de rodaje fue de sólo 10 horas, el director confiesa que en tres días de edición en el estudio «he disfrutado y aprendido mucho al aplicar técnicas que ya usaban en 1900 Meliés o Segundo de Chomón», como enlazar pequeños clips de dos o tres segundos, para crear un movimiento tan extraño como cautivador. Por un lado, aparecía el rapero con diferentes longitudes de pelo y barba y, con un corte capilar intermedio, con distintos atuendos. Luego, todo iba bien picadito –creo que en juliana– y ligado con mucho fundamento. «Ha sido como dar forma a una enorme piedra de mármol, un trabajo a fuego lento», dice Kloy antes de agregar que «el arte se valora, tiene un precio».

Aclara el músico, que ha grabado y actuado al frente de una banda de jazzistas como Grandmaster Band, que «en muchos sitios no te contratan porque un rap sin filtros no interesa». Pero sin duda hay 'flow', también en las imágenes que incluso presentan 'glitches' mientras suenan los scratches de Dj Iona.

«Hago la cobra a las víboras» repite el rapero, que también confiesa en la canción «mea culpa, otra oportunidad que he tirado por la borda». Kloy ejemplifica que «ha habido tres discográficas muy claras. Dos están en quiebra y yo, aquí sigo». Con su lema «el rap nació para romper cadenas de hierro, no para lucir cadenas de oro».