Esta es la multa por llevar libre a tu perro en un parque natural de Álava

«El principal objetivo de un espacio natural protegido es la conservación de sus especies de fauna y flora y sus hábitats, siempre compatible con el aprovechamiento ordenado de sus recursos, con la actividad de sus habitantes y con el uso público de la sociedad en general», explica la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Barredo (PNV). Si no se garantiza la preservación de estos ecosistemas, alerta, sufrirán por ello «las generaciones futuras». Estas son algunas de las infracciones más comunes.

Una de las más actitudes «más conflictivas», señalan los portavoces de Espacio Natural, es la de llevar perros sueltos. En estos espacios protegidos, se debe pasear a las mascotas sujetas con correa «en especial en las áreas recreativas, en otros lugares de uso público intensivo y en aquellas zonas donde haya rebaños pastoreando». ¿Por qué? «Para que no molesten o dispersen a la fauna silvestre y a las reses». Ir con el perro suelto se considera una infracción leve en la Ley de Conservación del Patrimonio Natural de Euskadi y está sancionado con multas de entre 201 y 3.000 euros. Y si el animal llegara a «causara algún tipo de daño», está tipificado como infracción grave «y puede conllevar multas de entre 3.001 y 200.000 euros».

En las zonas donde hay ganado, suele haber portillos y otro tipo de accesos ubicados en mitad de sendas, pistas y caminos. Se deben dejar siempre cerrados, para que ni vacas, ni ovejas, ni caballos se salgan de su zona de pastoreo.

En los parques hay zonas habilitadas exprofeso para hacer barbacoas. Fuera de ahí, las hogueras están prohibidas. Y además, desde finales de junio y hasta septiembre y para prevenir incendios, ni siquiera en estas barbacoas fijas se puede encender ni una cerilla. Un fuego fuera de sitio aunque no cause daños es una infracción leve según la Norma Foral de Montes y está penado con multas entre 30 y 250 euros. Y ya si se desata un incendio intencionado que destruye un hábitat, el autor o autores se puede enfrentar a sanciones de 200.001 a los 2.000.000 euros según la Ley de conservación del Patrimonio Natural de Euskadi. Ah, y quien haga barbacoa en zona y fecha autorizada se tiene que llevar de casa su carbón. Está prohibido coger leña en los parques; es una infracción grave.

En los parques se deben mantener las condiciones de tranquilidad, por respeto a la fauna y a otros visitantes, por lo que salvo autorización expresa en eventos autorizados, no se puede poner música.

En el monte no hay papeleras ni contenedores de basura. «Cada persona debe hacerse responsable de los residuos que genera y llevarlos consigo hasta poder depositarlos en un lugar apropiado. El abandono de desperdicios también está recogido como infracción», aseveran las mismas fuentes.

Un Decreto Foral regula la la recogida de hongos, frutos silvestres (moras, castañas…) y hierbas en los parques naturales alaveses con serias restricciones. Además, «hay que tener en cuenta que parte del territorio alavés está acotado para setas, y que por lo tanto hay que adquirir un pase diario o un abono para su recogida». Recolectar más de dos kilos por persona al día se considera «uso industrial» y podrá ser sancionado con entre 30 y 250 euros, en función del decomiso de lo recolectado.

Sólo se puede aparcar el coche en los parkings habilitados. Circular con vehículos a motos por los senderos o estacionar donde a uno le venga bien le puede costar de 200 a 300 euros. En 2023 se tramitaron 68 infracciones

Las bicicletas de montaña sólo pueden circular por sendas y caminos y modalidades deportivas como la escalada, el rapel, el barranquismo o el parapente están prohibidos en determinadas zonas. En otras, se debe pedir autorización. Si se destruyese «un elemento de interés geológico, hábitats, o se perturbase a la fauna protegida, se puede considerar una infracción muy grave».

No está permitido volar drones en lugares de uso público intensivo (como áreas recreativas), zonas de reserva e incluso espacios naturales completos, como en el caso de Valderejo o los humedales Ramsar. Su uso está restringido en áreas cría de aves rupícolas (y otras especies de fauna sensibles) y siempre requiere de autorización en el resto de los rincones de estos espacios protegidos. En 2023 el Servicio de Patrimonio Natural de la Diputación Foral de Álava tramitó 40 expedientes de autorización de vuelo de dron y en lo que va de año de 2024 ya se han registrado 48 solicitudes.