¿Cómo es mi trabajo como empleada de hogar? 30 mujeres de 13 países responden en Vitoria

Hasta 30 mujeres trabajadores del hogar y cuidadoras de 13 países participaron en entrevistas y grupos de discusión durante 2020 y 2021. En ellos pudieron abarcar temas como la vida en su país, las razones para emigrar y los recursos que tenían para hacerlo, cómo fue su llegada y cómo fueron recibidas en la capital alavesa, la relación con sus familias en su país, el cuidado de sus hijos -a menudo dejados en el país de origen- por sus abuelas, la comunicación con sus familias, el impacto que tiene el dinero que envían allí y «las relaciones de poder y de maltrato» que a veces se dan al trabajar en el sector de los cuidados.

«Hacer visibles las historias personales y procesos migratorios de estas personas nos puede ayudar a entender la importancia de los cuidados y que es de justicia social dotar este trabajo de condiciones laborales y salariales justas y dignas», ha defendido este lunes el concejal de Cooperación Jon Armentia. Mañana martes la investigación se presentará ante el público a partir de las 17.00 en el palacio de Villa Suso con la participación de la economista y activista Amaia Pérez Orozco y la youtuber Yola Mamami, conocida como Chola Bocona, trabajadora del hogar originaria de Bolivia.

«El proceso comenzó y terminó con la pandemia de Covid-19, que ha puesto de manifiesto y nos ha recordado la importancia de poner los cuidados y la vida en el centro», ha señalado Itsaso Sánchez, de la red Zentzuz. ¿Qué resultados ha arrojado esta Investigación de acción participativa en la que las mujeres «han podido tomar conciencia de su situación»? «Hemos descubierto cosas que ya sabíamos y con la pandemia han salido más a la luz. Que las mujeres suelen encargarse del trabajo doméstico y son en su mayoría migradas», ha subrayado Tania Cañas, del mismo colectivo, quien ha recordado que en ocasiones estas personas cobran 500 euros al mes sin contrato por trabajar como internas.

El 2020 fue un año especialmente duro para el sector en el que se perdieron más de 20.000 puestos de trabajo en el hogar. «Esto es una precarización inmensa ya que en muchos casos muchas perdieron también su vivienda», apunta Cañas. Entre las reivindicaciones de estas mujeres se encuentra obtener un mayor reconocimiento social y laboral. «Quieren poder sentir que existen y saber que son ciudadanas de Vitoria», explican desde Zentzuz. El trabajo 'Cuidadoras migradas, el Sur de nuestro Norte' puede consultarse en la web www.consumoresponsable.info.