Las muertes por accidente de tráfico caen a la mitad con la cifra más baja desde 2014

En la comparativa con 2019, este año que ahora acaba ha tenido la mitad de accidentes mortales en Álava. Doce se contabilizaron el pasado ejercicio, incluyendo dos peatones atropellados en el casco urbano de Vitoria: una niña de 14 años en Zabalgana cuando iba al instituto y una mujer de 96 en silla de ruedas arrollada en Coronación.

Entre los cinco siniestros con fallecidos de 2020 ninguno ha tenido lugar en la capital alavesa. Cuatro de las víctimas han sido conductores -uno de ellos a bordo de una motocicleta- y la quinta, un peatón que el 28 de enero fue atropellado por un camión en la A-1 a su paso por Salvatierra. En ese mes, el día 4 perdía la vida un joven zaragozano que había venido a Vitoria a ver el Baskonia-Barcelona de Euroliga y en su viaje de regreso a casa el coche en el que iba con su novia se salió de la carretera en el puerto de Herrera y se despeñó por un barranco. Y el 14 de febrero un motorista moría tras salirse de la carretera del embalse de Ullíbarri-Gamboa, la A-3002, en el término municipal de Arrazua- Ubarrundia, cerca del club náutico.

Las otras dos víctimas mortales en accidente de tráfico en Álava llegaron después del estallido de la pandemia. El 21 de junio fallecía un hombre de 93 años que un día antes había sufrido un accidente en la A-3610 en Zigoitia y había quedado atrapado en su vehículo. Y el 11 de noviembre otro conductor perdía la vida tras verse implicado en una colisión con otro turismo y un microbús en la autopista AP-1, a su paso por Arrazua-Ubarrundia.

Con la limitación de la movilidad, los desplazamientos por carretera se han reducido «de forma considerable». De hecho, según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), durante el confinamiento de primavera los viajes de largo recorrido realizados por vehículos ligeros por las carreteras españolas se redujeron un 80% y los desplazamientos urbanos cayeron en un 60%.

«A más volumen de tráfico, más accidentalidad», admite el presidente de la AEA, Mario Arnaldo. ¿Y a la inversa? «Si hay menos coches en la carretera, el riesgo puede ser menor, pero también si tenemos unas infraestructuras adecuadas», añade. Y recuerda cómo la reducción en el número de víctimas mortales llegó «no con el carné por puntos sino desdoblando la red de carreteras y evitando las colisiones frontales».

En el caso de Álava, reconoce, el tráfico también ha bajado por la suspensión del 'Paso del Estrecho' en verano a raíz de las restricciones sanitarias dictadas por las autoridades de Marruecos. «Y también ha habido menos turistas al volante», remata.