Una muerte más eleva a 164 el número de víctimas de la pandemia en las residencias de Álava

Se trata de la vigesimocuarta muerte en esta 'segunda ola', que se suma a las 140 de la pandemia de la pasada primavera. La situación, de momento, poco tiene que ver con la de entonces, cuando el Covid-19 campó a sus anchas por algunos de los principales geriátricos de la provincia. Ahora, al menos, se cuenta con unos protocolos de aislamiento claros frente a los casos positivos y suficientes equipos de protección individual (EPIs), pero existe una tensión que se agudiza a medida que el número de casos se multiplica en el exterior conscientes de que así se aumenta la probabilidad de que el virus regrese.

La enfermedad se está colando esta vez sobre todo en los centros de menor tamaño. Tal es el caso de Pablo Neruda, que cuenta con 14 plazas. Hay motivos para la esperanza porque cada vez más geriátricos logran librarse de esta enfermedad, la última ha sido Orobide (en Zuia), ya que las autoridades sanitarias conocen de sobra cómo se comporta el Covid-19 e incluso se dispone de la residencia Zadorra, en el barrio de Abetxuko, que es un referente en la lucha contra este enfermedad y a donde se traslada a los afectados por esta pandemia cuando su centro no tiene capacidad suficiente para atenderles.