Muere un trabajador de Llodio en accidente laboral, la quinta víctima en Ayala en un año

Marta Peciña

Jueves, 16 de abril 2020 | Actualizado 17/04/2020 00:41h.

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Los últimos meses están siendo trágicos en la comarca de Ayala, que acumula ya cinco muertes por accidente laboral desde el verano. El último en sumarse a esta macabra lista ha sido Aurelio Seoane, un llodiano de 57 años. La noticia cayó como un mazazo entre los vecinos, especialmente en los barrios de Ugarte y Areta. El primero es donde había nacido y el segundo, donde residía desde hace más de dos décadas con su esposa y e hija. Todavía se investigan las circunstancias del accidente, que se produjo al filo de las siete de la mañana en la empresa Talleres Berasategui de Arrigorriaga, donde Seoane trabajaba desde hacía doce años como soldador. El operario cayó de una escalera cuando se encontraba a una altura de cuatro metros y trabajaba en una de las piezas del taller dedicado a la calderería de grandes dimensiones.

La noticia empezó a circular en pocos minutos por Llodio, donde Aurelio era una persona muy conocida y querida. «Era gente muy trabajadora», aseguraron sus conmovidos vecinos, recordando a su esposa y a su hija.

A mediodía, su esquela ya estaba colocada en los lugares habituales. En ella se explicaba que «los actos de despedida se celebrarán en la intimidad familiar» como consecuencia de la situación sanitaria actual.

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La de Aurelio Seoane es la quinta muerte en accidente laboral en los últimos nueve meses en la comarca de Ayala. La macabra estadística arrancó el 4 de julio pasado, cuando un joven de 24 años falleció en la planta de Tubacex de Llodio. Una de las piezas de la máquina en la que trabajaba como operario de mantenimiento se soltó y le cayó encima. El 17 de septiembre, otro obrero, este de 61 años, falleció por un infarto en la planta de Aceralava de Amurrio. El 4 de febrero, un tercero, llodiano de 40 años, murió mientras trabajaba en la empresa GHI Hornos Industriales S.L de Galdakao por una pieza que le cayó encima. El último accidente se produjo el 2 de febrero cuando un hombre de origen sengalés, de 30 años, falleció en la empresa Zorroza Gestión de Residuos del polígono industrial de Murga, en Ayala, al precipitarse de una escalera a cuatro metros de altura. En Álava son ya cuatro las personas fallecidas este año en accidente laboral frente a las seis del pasado.

Enseguida se sucedieron las reacciones. El comité de huelga de Aiaraldea, integrado por sindicatos y otros colectivos, convocó para las siete de la tarde de ayer cinco minutos de silencio y una cacerolada. La plantilla de la empresa por su parte inició un paro de 24 horas tras el accidente y hoy se concentrará a mediodía en la puerta de la factoría.

El sindicato ELA señaló que «habíamos detectado problemas de seguridad en la empresa» y LAB añadió Talleres Berasategui «reanudó la actividad el pasado martes y la empresa no ha presentado aún el preceptivo protocolo de prevención ante el coronavirus».

Por su parte, el Ayuntamiento de Llodio emitió un comunicado en el que denuncia «todas las muertes en accidentes laborales» y reclama «el derecho a volver con vida del trabajo». Lo hizo tras reunir a los portavoces de todos los grupos, que en el pleno de febrero, aprobaron un protocolo de actuación para estos casos. Lo propuso EH Bildu y tuvo que ponerse en práctica al día siguiente de su aprobación.