El módulo de atletismo se trasladará a la zona de las pistas de pádel y baloncesto en Mendizorroza

Todavía no se ha dado forma a un proyecto definitivo, pero la intención inicial del Gabinete Urtaran consiste en excavar el desnivel que ahora existe entre la pista descubierta y las canchas de baloncesto y pádel (1,70 metros de altura, aproximadamente) para construir el nuevo módulo a ras del tartán. Y una vez edificado el módulo, colocar encima las canastas de basket y los 'cubos' del pádel. Al menos, esta es la pretensión de partida de la Corporación. Otra cosa es lo que digan los técnicos a la luz de un proyecto cerrado.

Así lo explicó el alcalde, Gorka Urtaran, a miembros de la federación, clubes y atletas en una reunión mantenida el pasado mes de abril en los locales de la Asociación de Federaciones Deportivas Alavesas. El representante jeltzale no sólo se comprometió a mantener el módulo –una inquietud que prendió en todo el mundo atlético local al saber que el Alavés pretendía reformar el actual 'Mendi'– sino a garantizar una continuidad temporal. Es decir, que antes de cerrar el viejo se abriría el nuevo. «También quedamos en convocar un grupo de trabajo formado por técnicos municipales, de la Federación y los clubes este mismo mes con el fin de concretar este asunto», confirmó ayer el propio Urtaran a ELCORREO.

Una segunda mirada a esta iniciativa destapa diferencias de matiz económico. Cálculos provisionales elevan la diferencia entre lo reservado por el Alavés y el presupuesto de un nuevo módulo en dos millones de euros, como mínimo. La resta es muy fácil de realizar. La Federación Alavesa cita presupuestos del Consejo Superior de Deportes –efectuados en función de construcciones recientes– para señalar que cada metro cuadrado de un módulo de atletismo nuevo cuesta 1.000 euros. Si se tiene en cuenta que las dimensiones estándar de una instalación semejante son 140 metros de largo por 25 de ancho, el coste sale a 2,5 millones.

Pero el módulo actual de Mendizorroza cuenta con una superficie bastante más amplia. No sólo dispone de ese rectángulo de seis calles (140x25 metros), sino que además reserva un área considerable a la zona de salto de altura, los gimnasios y un almacén. La Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (el antiguo IVEF), que también utiliza este recurso, dispone asimismo de espacios propios. Es decir, «pueden ser unos 3,8 millones», calcula Andrés Sánchez, presidente de la Federación Alavesa. «Pero claro, no tenemos un proyecto, hay un anteproyecto que no define nada. Tuvimos la reunión con el alcalde, pero salimos más inquietos de lo que entramos».

Frente a todo ello, el presidente del Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, se remite a los cálculos de los técnicos que elaboraron su anteproyecto para mantenerse en los 1,6 millones de presupuesto. «Eso es lo que estiman los técnicos. Nuestro compromiso es edificar un módulo de las características actuales, en las mismas condiciones y servicios. Si se quiere otro, eso ya es otro asunto». El directivo albiazul no entra en más detalles sobre superficies o alturas. Se ciñe a lo que recoge el anteproyecto: «Reubicar pista fuera del estadio en edificio exento (sic)». «3.200 metros cuadrados por 500 euros el metro: 1,6 millones».

Gorka Urtaran hace suyos los números del Alavés, pero admite que si se quiere «añadir servicios a los actuales o mejorarlos entonces habrá que subir el presupuesto». Lo financiará «el Ayuntamiento y los socios que se busque para hacerlo». En el horizonte se halla la posibilidad de que el módulo pueda albergar una zona para el salto con pértiga o lanzamiento de peso, lo que ahora no puede porque carece de la altura necesaria. «El compromiso es que no se pierdan ninguno de los servicios que ofrece el módulo en estos momentos, incluso podremos hablar para mejorar lo actual». A su juicio, tampoco existirán problemas para mantener la actividad, porque durante la segunda fase de ampliación del campo –cuando aún pueda albergar el módulo bajo la tribuna de Principal– se podrá acometer la construcción del nuevo. El Alavés pretende empezar las obras de refuerzo este mismo verano y concluir la reforma en 2022.

Por último, el compromiso municipal de conservar los servicios actuales atañe también al arenal del voley-playa y el solarium. Durante las obras de ampliación del terreno de juego ambas zonas desaparecerán, pero se recuperarán al final de las obras. «Ya no se encontrarán a la cota en la que están ahora, sino más elevadas y en su ubicación actual, pero seguirán», asegura el alcalde.