Casi la mitad de los pisos inspeccionados en Álava en 2023 acabaron en multa

De acuerdo con los registros autonómicos, el territorio cuenta con 271 viviendas, apartamentos y habitaciones de alquiler ocasional, mientras que el Instituto Nacional de Estadística (INE) reconoce 346 y en aplicaciones como Airbnb se registran registradas más de medio millar (519). Pese al baile de cifras oficiales, los procesos administrativos para poder 'abrir' a los turistas son escrupulosos. Las viviendas deben estar inscritas en un registro específico y cumplir unos requisitos autonómicos claros de urbanismo, seguridad e higiene.

Pues bien, el número de los pisos turísticos ha aumentado casi a la par que lo ha hecho la cifra de vascos que han apostado por saltarse la normativa. Esta situación ha provocado que Álava cerrara el año pasado con 53 inspecciones y 24 propuestas de sanción abiertas, casi la mitad del total de los controles que se realizaron con especial atención en el último trimestre.

Fuentes del departamento de Turismo liderado por el socialista Javier Hurtado explican que el mayor número de sanciones vienen motivadas por la ausencia del distintivo obligatorio que indica que la vivienda está destinada al alojamiento de turistas.

Con todo, también entran aquí las intervenciones en apartamentos que no están dados de alta como turísticos o que al publicitarse en las plataformas no muestran su número de registro, algo que como falta grave puede conllevar hasta 10.000 euros de sanción. Los mismos medios reconocen que el proceso para identificar los pisos que se saltan la legislación es «muy complicado», aunque confían que el nuevo reglamento europeo de alquileres de corta duración facilite la tarea.