Ikram El Aarrass
Martes, 23 de enero 2024, 00:26
J. J. Vaquero se ha pasado parte de su vida trabajando de camarero. No aspiraba a ser cómico, pero ha día de hoy es colaborador de 'El Club de la Comedia' y en su atestada agenda se agolpan numerosos espectáculos y colaboraciones en programas como ' ... El Hormiguero' u 'Hoy por Hoy'. «Tuve que recurrir al alcohol para perderle miedo al escenario y al público, algo que no volvería a repetir». El viernes actuará en el teatro Félix Petite de Ibaiondo su último monólogo 'Vaquero en estado puro' a las 20.00 horas. ¿Qué va a hacer? Lo que hace siempre en sus actuaciones. Incluso subir a su cuñado al escenario para terminar con el espectáculo o eso dice...
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- 'Vaquero en estado puro' se llama su espectáculo. ¿Qué va a contar al público de Vitoria?
- En lo que me he convertido. Un hombre que cambió la fiesta por ser padre sin saber que con lo segundo iba a dormir menos.
- ¿Qué elementos de la realidad, de usted mismo o de la vida le inspiran?
- Esas pequeñas cosas que me pasan a mí en mi ciudad y a ti en la tuya. Por poner de ejemplo, cuando vas conduciendo y ves ese reloj de calle en el que si quieres ver la hora siempre pone los grados y si quieres ver los grados, siempre pone la hora. Son cosas absurdas del día a día, pero que nos pasa a todos. Pues eso es lo que me inspira, que seamos tan diferentes y al mismo tiempo tan iguales.
- Es cierto que el guion de la actualidad parece haber sido escrito por un mono loco (guerras, una política desquiciada, pellets por todos los lados). La civilización se desploma. ¿Está de acuerdo?
- ¡No! Esto es cosa de los humanos. Los monos están tranquilos en su hábitat... Dicen que el hombre viene del mono, pero hay veces que miras lo que pasa en el mundo y parece lo contrario, que ellos son la especie evolucionada.
- Vamos por la vida a toda velocidad y los psicólogos recomiendan aburrirse. Pues con la de espectáculos e intervenciones que compagina usted no sé si tendrá nada de tiempo para aburrirse, ni para el ocio.
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- He tenido un bar durante 16 años y lo cerramos hace 20 días. Ahora es cuando empiezo a saber lo que es el tiempo libre, he ido más veces al cine estos 20 días que en las dos décadas anteriores.
- Lo anterior no es una crítica, ¿eh? El mundo del espectáculo y los cómicos no está diseñado para flojos. O trabajas hasta morir o te vas al plan B. ¿Se ha planteado alguna vez que esto de las actuaciones no tiene futuro y debería haberse dedicado a otra cosa?
- Es que la palabra cómico suena a que en algún momento se va a acabar. Por eso yo cuando pido un préstamo digo que soy guionista, eso suena mucho más estable. Se podría decir que ser guionista es mi Plan B, y ya me ha salvado el culo un par de veces, en la pandemia fue una de ellas.
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- Hay que ser muy valiente para enfrentarse a un auditorio que está esperando que le hagas reír.
- Muy valiente o muy descerebrado… Y yo no soy muy valiente.
- ¿Tuvo que vencer el miedo a hablar en público?
- Sí, aunque me equivoqué y lo hice con el alcohol. Mala idea, trabajar borracho es de una de las cosas que me gustaría borrar de mi pasado. Por desgracia no se puede, así que solo me queda apechugar e intentar no volver a hacerlo.
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- Al oír a monólogos y monologuistas puedes reír y pensar. Imagino que lo que usted pretende es que el público salga encantado de su espectáculo... ¿y algo más?
- No, no pretendo dar lecciones, ni ser ejemplo de nada, solo quiero hacer reír.
- ¿Tuvo claro desde siempre que se quería dedicar a esto?
- No, a los 30 años yo era camarero con trienios de antigüedad, y divorciado. Lo que quiero decir es que yo ya tenía una vida y no era esta.
- ¿Cuál es la película u obra de teatro que le hubiese gustado protagonizar?
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- Ninguna, soy un actor muy regulero. Aunque ahora voy a protagonizar una película, ¿por qué? Porque ya os he dicho que soy un descerebrado… ¡y el que me ha elegido más!
- ¿Y con la que más se ha reído?
- Con la película 'Un funeral de muerte'. No sabría explicar porqué más allá de porque me hacía mucha gracia la situación creada. Nunca he buscado darle una lógica a porqué algo es gracioso. La perdería. Me quedo con una frase de Miguel Noguera: «El humor es como una rana, si lo diseccionas, se muere».
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- ¿Tiene envidia sana (o de la otra) por alguno de sus colegas? Da la sensación de que el nivel de los monologuistas en España es muy alto.
- Claro, me encantaría imitar como Raúl Pérez o Dani Martínez; me gustaría contar las cosas con tanta gracia como Eva Hache, Dani Rovira o el Comandante Lara; me gustaría escribir como Luis Piedrahita o Leo Harlem y me gustaría vender tantas entradas como Berto, Morgade, Davila o Clavero. Eso es así, pero tengo 50 años, sé de sobra que ninguna de esas cosas van a suceder y lo acepto con deportividad.
- Las referencias dicen que su espectáculo dura 90 minutos. Una hora y media puede ser muy larga. ¿Cómo se lo monta usted? Hay que ser muy bueno para mantener la tensión
- Lo cierto es que los últimos 20 minutos saco a mi cuñado y me ayuda a llegar a la hora y media. Sé que suena a broma, pero es la verdad. Si quieren comprobarlo, quedan entradas a la venta...
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