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Rechazo a parte de los proyectos de Forestalia. El Ministerio de Transición Ecológica publicó ayer el frenazo a dos proyectos eólicos de la energética aragonesa destinados a vertir en una de las subestaciones -los 'enchufes' de las renovables para conectarse a la red eléctrica- que ... tenía reservadas en Vitoria. Se trata de parte de la infraestructura del trazado que la compañía quiere desplegar entre Aragón y Euskadi.
Según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), los proyectos 'Secretariat' y 'Securita' se quedan sin uno de los múltiples permisos que hacen falta cuando se tramitan parques de renovables: la autorización administrativa previa. Las razones que aduce Transición Ecológica se basan en que los permisos que tenía la firma para conectarse a una de las subestaciones de la capital alavesa (Vitoria 400, ubicada cerca de Ullibarri-Arrazua), han caducado.
La decisión pone en jaque a los parques que van a ese punto, ya que, según publica el boletín, el 31 de julio caducó la autorización de Red Eléctrica. De hecho, Forestalia, según el BOE remitió un escrito en el que admitía que hay una resolución «que impide la construcción del proyecto».
A pesar de ello, portavoces de la energética señalan a este periódico que presentarán un recurso contra el 'no' del Ministerio. Forestalia, además, matiza que «con las resoluciones sólo decae el punto de evacuación de Vitoria 400». Es decir, que el resto de proyectos «sí siguen» en pie.
Y es que la mayoría de los parques que vendrán desde Aragón descargan en otra subestación de la capital alavesa: Vitoria 220. Este 'enchufe' es una especie de 'gemela' de la de 400, pero con menor voltaje. Y aquí la firma asegura que mantiene sus planes. Continuará con su tramitación. En Vitoria 220 vierten su energía el grueso de los proyectos de Forestalia: 552,1 megavatios de potencia, procedentes de 12 centrales, que circulan entre Sádaba (Aragón) y la capital alavesa, con 179 kilómetros de autopista aérea que cruzan la Llanada.
Todas estas iniciativas 'de menor voltaje' cuentan desde 2023 con una declaración de impacto ambiental favorable que, eso sí, las dejaba a merced de lo que dictasen los Ejecutivos autonómicos, ya que pese a que el Gobierno central daba su 'ok' este estaba condicionado al «informe favorable de los órganos ambientales de las comunidades autónomas afectadas».
Es más: esos doce complejos de renovables sí tienen la autorización administrativa previa que el Ministerio negó ayer a los otros dos parques. Les fueron concedidas en diciembre de 2023.
Lo que cierra Transición Ecológica son las dos iniciativas eólicas que iban a la subestación Vitoria 400, las de más voltaje. Con ellas, se da portazo, de momento, a un tramo de línea eléctrica de 29 kilómetros entre dos municipios de Aragón (Boquiñeni y Tauste) y a un trecho de menos de un kilómetro en la capital alavesa para conectar una subestación propiedad de Forestalia con la de Vitoria 400, la que decayó ayer. El resto, la conexión entre Sádaba y Vitoria a través de Navarra y la Llanada a una tensión menor, según la empresa, sigue adelante.
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