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Al polígono aeronáutico y logístico proyectado en las inmediaciones de Foronda le está costando muchísimo despegar. El VIAP (el acrónimo de Vitoria Industrial Air Park) se presentó en sociedad en marzo de 2011 y su materialización aún parece muy lejana. La Diputación tiene previsto empezar ... en lo que queda de año la reforma de la A-3302, que supondría la antesala a la construcción de un dique 'antiinundaciones' al que los ecologistas se oponen por cualquier vía. Cuando eso se complete, se empezará con la construcción de un 'macropolígono' que pretende ser referente de la aeronáuticas y la logística.
Para eso, el proyecto de presupuestos del Gobierno vasco incluye otra vez 2,7 millones para la adquisición de terrenos en esta zona. Una partida a través de su sociedad de promoción y gestión de áreas empresariales y polígonos industriales (Sprilur) que más o menos se repite ejercicio tras ejercicio, ya que nunca ha llegado a ejecutarse en su totalidad porque las autoridades de Lakua condicionan cualquier compra de nuevos terrenos en la zona a que el Ayuntamiento de Vitoria por fin defina el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
De momento, ese desarrollo del VIAP se encuentra en 'vía muerta', ya que se está a la espera de que los terrenos cuenten con una calificación que permita proponer esta ubicación para proyectos de actividades económicas de interés estratégico. Una cuestión que la Diputación ya incluyó entre las alegaciones suscritas por Pilar García de Salazar, teniente de diputado general en las dos últimas legislaturas, ante un PGOU que en febrero, aún en la pasada legislatura municipal, se aprobó de forma inicial con los votos del PNV, PSE y Elkarrekin.
En los informes presupuestarios de pasados ejercicios, se concreta que Sprilur es propietaria de 466.416 metros cuadrados. En todos esos documentos, además, se sigue vinculando el desarrollo del VIAP a trabajos en el polígono de Subillabide de tal forma que «el material de residuos extraídos» allí permita consolidar con «un importante volumen de relleno» el futuro parque aéreo, que se asentaría en zona inundable.
Todo sigue en 'standby', pero el calendario apremia. El plan de adquisiciones de Sprilur se diseñó con un horizonte a dos años (2022-2024), así que como los plazos vuelven a comprimirse no se descarta otra revisión del calendario que dé mayor margen a la sociedad pública para el desarrollo de este 'macroparque' que pretende reforzar Foronda como referente en el transporte aéreo de carga del Norte del país.
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