Mikel Sánchez abrirá en Ibaiondo una nueva clínica con un centro de medicina avanzada

Esta nueva apuesta personal del fundador de la Unidad de Cirugía Artroscópica (UCA) y la Unidad de Terapia Biológica (UTB) comenzó a gestarse en 2019. Ya entonces su equipo inició la búsqueda de emplazamientos para el centro. El proyecto, como todo, entró en parada por la pandemia. Pero el equipo de Sánchez lo ha recuperado y se autoimpone, además, un calendario muy exigente. Incluso descartó la idea de ubicar la clínica en un edificio ya construido porque eso requería una modificación urbanística para su uso que podría condenar el proyecto a meses de dilación.

La opción elegida es levantar este instituto sanitario desde cero. Según la información facilitada a este periódico, el pasado julio el Ayuntamiento recibió el proyecto básico para una parcela de más de 2.100 metros cuadrados de superficie en el barrio de Lakua, en un espacio entre las calles Duque de Wellington y Rio Baias. Allí verá la luz un complejo de 3.000 metros que se plantea, de hecho, solo como la primera fase de lo que se ambiciona. Porque el espacio constructivo podrá duplicarse. El lugar elegido es accesible para los vitorianos, con conexión cercana del tranvía, pero al situarse en uno de los barrios de entrada a la ciudad será cómodo también para quienes lleguen desde otros puntos del territorio, de Euskadi y del resto de España.

El movimiento en la zona es visible desde hace días. Han comenzado las primeras catas en el terreno. Y el objetivo es que este comience a ser horadado en cuestión de semanas. Los trabajos serían compatibles con la tramitación administrativa que debe seguirse en paralelo. Esto es: la presentación del proyecto de ejecución. «Ambicioso» y «de país» refuerzan fuentes conocedoras de una innovadora idea que cuenta de entrada con el beneplácito del Ayuntamiento.

El especialista está reconocido como el primer médico que comprendió el impacto que tiene el uso del plasma enriquecido en el tratamiento de lesiones del aparato locomotor. Su equipo mantiene abiertos al menos siete ensayos clínicos con multinacionales de farmacia y participa en 18 estudios transnacionales con alrededor de 3.500 pacientes.

Trayectoria y credenciales que hacen previsible el respaldo de todo el espectro político y del propio Ejecutivo vasco. El plan garantiza a priori proyección internacional no sólo a Vitoria, sino a toda Euskadi. La clínica está planteada como epicentro de la investigación y la formación en la materia pero también como centro asistencial para cualquier ciudadano. Se nutrirá con decenas de profesionales. Laboratorios, salas asistenciales, aulas y el uso de tecnología de última generación figuran en ese proyecto básico que requerirá una fuerte inversión, aunque no se precisa (de momento) su alcance.

«Ahora tenemos en marcha un proyecto importante que es crear una comunidad de conocimiento que se llama Miks (Medical Innovation Knows and Share, por sus siglas en inglés) para formar y juntar conocimiento para que se expanda como una balsa de aceite. Los profesionales pueden venir aquí a ver cómo lo tenemos todo montado y a cambio lo que aprendan y apliquen me lo tienen que contar».

El doctor Sánchez se refería el pasado 25 de junio, en una entrevista concedida a EL CORREO, a esta última aventura que tenía entre manos. Una comunidad sin fronteras para compartir innovación y conocimiento que está directamente vinculada al futuro centro que se levantará en la capital alavesa. Porque el complejo de Lakua será el cerebro desde el que se trazarán líneas de colaboración con centros de investigación de todo el mundo. «Mi trabajo es mi pasión. Me sigue divirtiendo esto, me lo sigo pasando bien y me sigue gustando estar al tanto de las novedades», apostillaba el especialista.