«Mezclo mundos diversos porque cantar siempre se me ha quedado corto»

Natxo Artundo

Martes, 24 de mayo 2022, 00:37

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Unas instrumentistas de lujo, una voz que aúna fuerza y pasión y, sobre todo ello, la magia de la poesía. Así llega el sábado al Teatro Principal (19.30 horas) Juan Valderrama con su propuesta 'Mujeres de carne y verso', a través de un espectáculo inclusivo que busca dar visibilidad a creadoras de distintas épocas. Todas ellas, con el nexo común de su gran creatividad literaria pendiente de más amplio y justo reconocimiento.

– Viene con una propuesta muy especial, que encaja como un guante en el festival. ¿Cómo arrancó?

– Como amante de la poesía, me sorprendió al ir al centenario de Gloria Fuertes que yo tenía un conocimiento muy sesgado de ella.Había ahí una poeta de una dimensión que yo desconocía y vino la cuestión de si era un caso aislado o realmente la mujer en el mundo de la poesía figura como tiene que estar. Y descubrí que era un caso de los más afortunados: hay muchas que han sido trascendentales, con gran importancia en la literatura y no aparecen en los libros de texto ni en los temarios.

– ¿Y el siguiente paso?

– A través de una antología, de mi amigo Manuel Francisco Reina, que se titula 'Mujeres de carne y verso'.Y a través de investigaciones y conversaciones con gente muy ducha en la literatura concluimos que había que hacer cosas para acercar al público a la poesía escrita por mujeres.

– Hay casos sangrantes, como la Generación del 27. Pero ¿la situación abarca todas las épocas?

– Lo cómodo era quedarme en el 27, ya que sólo con Las Sinsombrero teníamos material no ya para un disco, sino para una antología de canciones.Pero se trata de abrir un poco el prisma, no ceñirnos a una época concreta, sino intentar abarcar desde Safo hasta nuestros días. Es un trabajo ambicioso y un poco representativo: no están todas las que son, pero sí son todas las que están. Intento dar una visión general.

– Viene con una banda formada por mujeres instrumentistas.

– Sí, cuando grabé el disco esa era la idea. Porque las mujeres instrumentistas van consiguiendo situarse poco a poco, pero no hace mucho que estaban en los coros y algunos instrumentos contados. Me llevó casi un año la búsqueda del elenco musical, porque son maestras y pueden estar en cualquier formación. Encima tengo la suerte de que pueden ir conmigo de gira. Son cinco fenómenas que cada vez hacen el espectáculo más suyo y son más protagonistas.

– La poesía, como el espectáculo, es algo vivo. Pero ¿qué lleva cada poema a un género musical u otro?

– Me he rodeado de otros autores. La cabra tira al monte y me gusta mucho el flamenco. He hecho algún cuplé por bulerías pero nunca he grabado copla, aunque la gente me asocie a esto por mi padre y por mi madre (Juanito Valderrama y Dolores Abril) no es mi mundo musical. Me he rodeado de otros autores, como Luis Pastor, su hijo Pedro y otros autores que me ayuden en la composición. Por eso hay una variedad musical, con bolero, fado, pasodoble, morna, bulería... donde yo me siento fuerte. Pero todo está muy tamizado, más world music que otra cosa, y me mueve contar historias.

– Claro, va más allá.

– No es un monólogo cantado, va caminnado y hay un espacio grande para la improvisación, según lo que el público siente, demanda y dice. Me gusta que sea partícipe.

– ¿Lo que el lienzo pide al pintor?

– Sí. Es como un visita guiada, soy el anfitrión, pero la historia la contamos entre todos quienes estamos en escena y las proyecciones audiovisuales. Tengo un concepto abierto, soy periodista y no me es ajeno el mundo de la comunicación o la radio. Mezclo esos mundos en el espectáculo porque cantar siempre se me ha quedado corto. Tampoco es una conferencia. La gente lo agradece, creo que es un buen momento para que descubra a estas poetas y también causas que defender.

– Como artista se cuestiona cosas diversas. ¿Y qué le preguntaría, como periodista, a Juan Valderrama?

– '¿Y tú para qué te metes en estos líos?', ja. ja. Yo le preguntaría 'Y después, ¿que?'. Este espectáculo me ha llevado a sitios insospechados, me ha abierto la puerta de festivales y he conquistado nuevos corazones. Es mérito de todos, muy especial.

– Alguna vez ha llamado a su padre 'El Google del flamenco'.

– Lo era. El flamenco como lo conocemos es de la mitad del XIX en adelante. Mi padre nace en 1916 y muere en 2004. No es un intérprete más, es uno de los grandes arquitectos que crean el edificio.

–¿Cantará 'El emigrante'?

– Si la gente lo demanda. Pero será mi versión, no la de mi padre.