«Estuve dos meses entrenando en casa; llegué a romper una lámpara»

– ¿Qué tal está asimilando y afrontando el éxito?

– Sigo muy contenta y con muchas ganas de volver a empezar. Antes del campeonato estaba muy segura de que iba a dejar la gimnasia pero ahora estoy todavía más animada que antes.

– ¿Qué significó para usted ganar el Campeonato de España?

– Al principio no le di mucha importancia. 'Una medalla más', pensé. Pero luego me di cuenta que había quedado la primera de España en la categoría más alta. Es alucinante. Todavía lo pienso y sigo en 'shock'.

– ¿Recuerda los momentos previos a conocer que iba a ser la ganadora?

– Estaba muy nerviosa. El primer aparato lo había hecho muy mal pero del resto estaba satisfecha, así que tenía la esperanza de tener una buena puntuación. Todavía quedaban varias gimnastas por competir, que eran muy buenas, así que tampoco me esperaba ganar. Pero de repente me vi primera y quedaban ya muy pocas por participar, así que fue una gran alegría.

– ¿En esos momentos estaba viendo los ejercicios de las demás deseando por dentro que alguna cometiera un error?

– (Ríe)... No, la verdad que no me gusta mirar las notas ni a las demás porque estoy concentrada en lo mío, pero además este año no se podía por el protocolo sanitario.

– ¿De quién se acordó en el momento del éxtasis del triunfo?

– En Marga y Alba, mis entrenadoras. Nos dimos un abrazo y nos cayó bronca porque no estaba permitido, pero es que estábamos muy contentas. Y también me acordé de todas mis compañeras y de mi hermana, que quedó campeona de España por equipos. Tiene quince años y empezó cuando tenía seis, igual que yo. Me veía a mí y le gustaba. Entrenamos todos los días juntas y es como una compañera más. No le damos importancia a la competición entre nosotras.

– ¿Hasta qué punto se llegó a plantear la retirada?

– Lo tenía decidido. Ya se lo había comunicado a Marga, que no quería seguir así. Entre la lesión, la universidad y el año tan duro… Ella me dijo que hiciese lo que quería y que no me arrepintiese de nada. Y entonces llegó la victoria. El campeonato me ha hecho recuperar las ganas de seguir entrenando y compitiendo.

– ¿Cómo vivió el confinamiento, con la lesión de rodilla y entrenando en casa?

– Muy duro. Las condiciones de entrenar en casa durante más de dos meses fueron muy difíciles. No tenía nada que ver.

– Los aparatos no los podría lanzar muy arriba…

–No, llegué a romper una lámpara (ríe). Luego, cuando dejaron salir a hacer deporte, bajábamos al parque a hacer lanzamientos y ahí por lo menos teníamos espacio.

– ¿Qué retos se marca para el futuro?

– Cuando estuve hablando con Marga la última vez pensaba en hacer un equipo, pero ahora he decidido que quiero seguir como hasta el momento, compitiendo en individual de primera categoría. Lo único que quiero es seguir sacando nuevos ejercicios. Si he podido en este año tan difícil, ¿por qué no les voy a poder sacar? Con hacerlo y llegar al Campeonato de España con la rodilla bien me vale. Esa será mi meta. A ver si todo va bien. Será en junio y para entonces espero presentarme en algún torneo de preparación.

– ¿En algún momento se imagina llegar a los Juegos Olímpicos?

– No, no. Ufff… para nada. Para eso hay que estar en la selección española y yo no estoy. Hay muchas chicas delante de mí, como Salma y Teresa, que sí pueden lograrlo. Yo ya no creo.

– Pero con 18 años todavía puede seguir mejorando y demostrar que merece la oportunidad.

– Sí, pero los Juegos Olímpicos los veo muy, muy lejanos.