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La empresa está «gestionando la afección en la cadena de suministros por el conflicto bélico de Ucrania para tener cobertura con otros proveedores», aunque ahora se cuenta con suministradores, según transmiten fuentes sindicales.

La máxima incertidumbre en el mercado obliga a que el parón que vive esta semana la factoría alavesa por la falta de chips se prolongue durante el arranque de la que viene, aunque la producción se retomará el miércoles, según ha transmitido la empresa. La fábrica cotinuará parada el lunes 7 y el martes 8 de marzo, pero trabajará con normalidad en los tres turnos del miércoles 9, el jueves 10 y viernes 11.

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Saioa Echeazarra

La fábrica tampoco activará sus líneas de montaje en la jornada del sábado día 12, que se había marcado como posible fecha de trabajo. Las fechas de producción canceladas irán con cargo a la bolsa de flexibilidad que tienen los operarios y no al ERTE, que la firma pretende activar entre el próximo 11 de marzo y el 30 de junio.

La dirección de la factoría ha expresado en un comunicado que «lamenta los inconvenientes que se puedan ocasionar, a la vez que agradece, una vez más, la colaboración de todos». La escasez de semiconductores o microchips ha obligado a la planta, la más grande de Euskadi con cerca de 5.000 trabajadores, a parar su producción durante toda esta semana de lunes a viernes en los tres turnos. Tampoco funcionará la cadena este sábado día 5 de marzo.

De este modo, la factoría cancelará de forma parcial la que será la décima semana de producción. La compañía ha conseguido encadenar los dos primeros meses del año sin interrupciones hasta la presente semana, cuando ha sido imposible abrir las líneas de montaje de lunes a viernes.