Mercedes trabajará la próxima semana de lunes a viernes pero reduce en media hora el turno de noche

La crisis de suministro en el mercado de semiconductores no ha desaparecido y el sector de la automoción es uno de los principales afectados. En el caso de Mercedes, esos problemas para conseguir microchips obligaron a la principal industria vasca a parar la producción tres semanas entre finales de agosto y mediados de septiembre. Ese momento crítico parece superado y los departamentos de logística y compras de la factoría alavesa y del conjunto de Daimler están encontrando soluciones para dar continuidad en el tiempo a la producción de furgonetas.

Aunque la multinacional en Vitoria también ha informado a los representantes sindicales que la falta de una pieza, en este caso la bomba de agua, hace imposible rematar el montaje de las furgonetas y por este motivo tiene previsto derivar a la campa medio millar de unidades, que no pueden ser aún entregadas al cliente hasta que no llegue ese elemento.

La cifra de furgonetas que se prevé ensamblar este año en la fábrica se mantiene en 134.561 unidades de los modelos Vito y Clase V. Y tampoco hay variaciones, de momento, en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que tienen en vigor los trabajadores de Mercedes en Vitoria. Han agotado un máximo de doce días -en función de la bolsa de horas que arrastraba cada trabajador- con lo que todavía tienen 18 fechas para consumir hasta el 31 de diciembre.