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A pesar de las dificultades que tienen desde hace unos meses las compañías de automoción para encontrar los chips necesarios que han de incorporar a sus vehículos para que estos funcionen, la planta de Mercedes Benz en Vitoria sigue salvando la producción y la ... próxima semana volverá a tener actividad industrial como en las cuatro anteriores. La dirección de la empresa acaba de trasladar al comité su planificación que contempla jornadas a tres turnos del lunes 18 al viernes 22, mientras que el sábado 23 finalmente no se activará.
Sin embargo, buena parte de las furgonetas Vito y Clase V que salgan en esos días de la cadena de producción no podrán ser entregadas a los clientes porque sigue faltando una pieza, la bomba de agua, con lo que son vehículos sin terminar. Mercedes los está depositando en la campa ubicada junto al aparcamiento dentro de las instalaciones, pero cada vez se acumulan más y todo hace indicar que la multinacional volverá a recurrir a unos terrenos en el polígono industrial de Araia para trasladar allí esas furgonetas inacabadas.
Esta situación puede repercutir en la producción de las próximas semanas porque si buena parte de las furgonetas que salen de montaje final no pueden llegar a sus clientes, al final se creará un atasco que obligue a cancelar jornadas. Es el temor que tienen los trabajadores, ya que nuevas suspensiones tendrían otra vez impacto en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Ahora lleva una semanas 'congelado' tras haberse recuperado el ritmo de fabricación, pero los operarios ya han agotado un máximo de doce días –la cifra varía en función de la bolsa de horas que arrastraba cada trabajador– con lo que les quedan 18 para consumir hasta el 31 de diciembre, la fecha de finalización de este ERTE acordado por la dirección y una mayoría sindical.
Esta mañana también ha tenido lugar la primera reunión entre la dirección de Sidenor en Vitoria y el comité de empresa de la planta tras el anuncio del grupo siderúrgico vasco, este pasado lunes, de parar la actividad 20 días hasta final de año por el «desorbitado» precio de la electricidad y del gas, que ha cuatriplicado su factura, lo que repercute en 200 euros más de coste por tonelada producida. La acería de Basauri será la primera afectada con paradas de martes a jueves próximos y una incidencia en 150 de los 800 trabajadores de la planta vizcaína.
El impacto en Vitoria será posterior «pero nos llegará, eso seguro», han asegurado portavoces sindicales tras finalizar el encuentro con representantes de la dirección. «Existe una gran incertidumbre en la plantilla porque no sabemos cuándo tendremos que parar, esperemos que con los mecanismo de flexibilidad que tenemos en convenio podamos asumir esas jornadas de suspensión», añaden.
La acería de Basauri suministra a Sidenor-Vitoria de lingotes de acero y en la planta alavesa se calientan y se dan formas para crear piezas y rondamientos para los fabricantes de coches. El sector de la automoción es el principal cliente de fábrica vitoriana, que le compra el 90% de la producción.
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