Un operario de producción trabaja en la cadena de montaje en la planta de Mercedes en Vitoria. e. c.

Mercedes retoma la actividad con la producción garantizada esta semana e incertidumbre por la falta de chips

La dirección informará el miércoles al comité de sus previsiones más inmediatas y de posibles paradas ante la escasez de semiconductores

Lunes, 23 de agosto 2021, 08:41

La maquinaria en la fábrica más importante de Euskadi se ha puesto hoy otra vez en marcha a las seis de la mañana tras 25 días sin actividad industrial. Un millar de trabajadores -de los 5.000 que forman parte de la plantilla- de las ... líneas de pintura y montaje bruto y final han sido los primeros en incorporarse a sus puestos. Lo han hecho «con normalida» pero también grandes dosis de incertidumbre. El pasado 28 de julio fue la última vez que se ensamblaron furgonetas de los modelos Vito y Clase V en la factoría alavesa. Después llegaron dos días de parada y luego ya las vacaciones de agosto. Con dudas sobre qué iba a pasar a la vuelta. Nada ha cambiado. Todo sigue igual. El futuro a corto y medio plazo continúa lleno de nubarrones. «Existe falta de visibilidad» como acostumbra a trasladar la dirección de Mercedes-Vitoria en sus comunicados a la plantilla.

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Y todo por culpa de la escasez de semiconductores, esos pequeños chips de silicio vitales para el funcionamiento de los complejos sistemas que controlan los vehículos actuales. La falta de estas piezas –también de las lentes traseras o de las botoneras donde se encajan los elevalunas– lleva provocando diferentes paradas en la actividad desde marzo. Entonces fueron dos sábados, de manera puntual –ese día, además, sólo hay producción en el turno de mañana–, pero desde junio las suspensiones de jornada han ido a más, hasta el punto de que la dirección y la mayoría del comité aprobaron un ERTE de 30 días, entre julio y diciembre, para hacer frente a esta crisis de los microchips.

A cuatro días del ERTE

Este expediente temporal todavía no ha comenzado a aplicarse a pesar de que la factoría alavesa canceló tres veces la producción desde finales de junio, nueve jornadas en total. La plantilla todavía tiene cuatro días de margen antes de entrar en ERTE. «Pero no sabemos cuándo se nos agotarán, porque aunque parece que en esta primera semana Mercedes sí garantiza la producción sin contratiempos, a partir de septiembre puede que vuelvan los problemas», reconoce el presidente del comité, Igor Guevara, de ELA.

Sera este próximo miércoles cuando los sindicatos conozocan de primera mano, en una reunión con la dirección, los planes de la compañía en Vitoria. Al igual que sucedía antes de las vacaciones de agosto, la planificación puede que se vaya concretando semana a semana. En ese caso, el comité recibirá información de la actividad para la primera semana de septiembre. Cabe la posibilidad de que sean necesarias nuevas paradas en la producción. La escasez de microchips que llegan de Asia –China y Taiwán, principalmente– se prolongará «con total seguridad durante lo que resta de año», reconocen fuentes del sector automovilístico, «y quizá hasta bien entrado 2022».

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Esta situación en la que se encuentra Mercedes también la sufren otras plantas automovilísticas en España. Seat paró el viernes la producción en su planta de Martorell en Barcelona por escasez de semiconductores y también hoy la cadena de montaje funcionará a menor ritmo del habitual. Por su parte, el grupo Stellantis (el consorcio surgido de la fusión de Fiat con Peugeot Citroën) ha detenido dos líneas de su fábrica de Figueruelas en Zaragoza desde ayer por la noche y hasta las seis de la mañana del próximo jueves, mientras que la actividad industrial en Vigo se para toda esta próxima semana, según los sindicatos.

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