Mercedes aprueba un ERTE de 30 días hasta final de año por la crisis de los chips

La dirección de la planta de Mercedes Benz en Vitoria, que da empleo directo a 5.000 trabajadores, cree que esta crisis va para largo y busca disponer de herramientas de flexibilidad distintas a las contempladas en convenio por si las paradas de la producción se convierten en una constante. Y la propuesta que trasladó al comité de empresa encontró el apoyo de una mayoría sindical formada por UGT, CC OO, Ekintza y la Plataforma Independiente de Mercedes (PIM), las mismas cuatro centrales que pactaron el último convenio en la fábrica. Este acuerdo llega, además, en las horas previas a que se retome la negociación de la parte social con la empresa.

Las otras tres centrales -ELA, LAB y ESK- se han dado un margen de tiempo para analizar la propuesta antes de incorporarse al acuerdo, pero desde las filas de LAB ya criticaron este expediente «preventivo», a su juicio, que tendrá consecuencias «en las contratas y las empresas proveedoras».

Este ERTE recoge algunas de las principales cláusulas del anterior que se aprobó en la factoría en marzo del año pasado, al principio de la pandemia -entonces por causa de fuerza mayor-. El actual es por razones organizativas y productivas pero también garantiza el 80% del salario de los trabajadores y quedan exentas las vacaciones y las pagas extras, que se recibirán al 100%. Además, tanto los operarios mayores de 55 años como los integrantes del colectivo de eventuales tienen la posibilidad de quedar fuera del expediente -para que no tengan afección en el desempleo- en función de sus bolsas de horas individuales.

Para que sea necesario aplicar el ERTE, la plantilla ha de agotar primero la bolsa de horas y todavía tiene un margen de ocho días para hacer frente a nuevas cancelaciones de jornada. Y por el momento, al menos para la próxima semana, no hay prevista una nueva parada en la producción. La planta de Vitoria ha recibido piezas y semiconductores de otras fábricas en Alemania para seguir adelante con su actividad, pero irá decidiendo cada semana si tiene que suspender días por problemas de suministro.

La producción ya se ha visto afectada. Y el comité ejecutivo de la división de furgonetas, en Alemania, establecía este jueves una nueva cifra dentro del programa operativo para 2021 con un recorte de 7.599 furgonetas, lo que supone un 5% de caída. Es la primera revisión a la baja en lo que va de año con lo que alcanzar el récord de vehículos registrado en 2017 con 150.000 unidades queda lejos. Mercedes prevé lanzar este año 141.001.

Además, y como consecuencia de la diferencia de capacidad productiva entre los tres sectores de pintura y montaje bruto y final, la dirección de la planta alavesa ha decidido reducir en media hora la duración del turno de noche en montaje final a partir del próximo lunes. Los operarios trabajarán, por lo tanto, de 22.00 a 5.30 de la mañana.