Mercedes parará por tercera semana y no sabe ni cuándo ni cómo volverá a producir

Muchas de estas compañías han comenzado a aplicar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) en sus plantillas para hacer frente a la cancelación de jornadas de trabajo en Mercedes. Y la crisis por la falta de chips se agrava por momentos ya que también las otras dos fábricas que tiene Daimler en Alemania dedicadas a producir furgonetas, en Düsseldorf y Ludwigsfelde, se han visto en la obligación de parar la próxima semana. «Señal inequívoca de que el problema es gordo y que va para largo», aseguraban este miércoles a EL CORREO portavoces sindicales.

Y otro dato que les genera una «incertidumbre máxima» es que «la propia dirección no sabe ni cuándo ni cómo será el arranque de producción». No hay, por tanto, fecha de vuelta -el miércoles o jueves próximos la empresa volverá a reunirse con el comité para trasladarle el escenario de cara a la siguiente semana- ni tampoco un plan de regreso a la actividad. «Llevamos mucho tiempo parados y será necesario establecer unas pautas para el re-arranque de la cadena que por ahora se desconocen», añaden las mismas fuentes, a alusión a si se mantendrán los tres turnos habituales o se trabajará a días alternos, por ejemplo.

Con las cinco jornadas de cancelación de la próxima semana, se acumulan ya 27 -desde marzo- en la factoría de la Avenida de los Huetos, una situación inédita y que está afectando al programa de producción de furgonetas. En esta ocasión, la cifra de vehículos no se ha revisado a la baja, pero eso no significa que de manera interna se trabaje con un escenario de nuevas caídas con respecto al dato de 134.561 unidades fijado el pasado jueves. Aunque el nivel de pedidos de los clientes se mantiene alto y por este motivo la dirección de Mercedes dará continuidad a los trabajadores eventuales.

El mercado mundial de semiconductores arrastra problemas de suministro que se han agravado recientemente con otro problema, el efecto que la pandemia está teniendo en países como Malasia o Vietnam. Allí también se fabrican chips pero esa zona del sudeste asiático está sufriendo ahora los mayores brotes de covid desde el inicio de la emergencia sanitaria por la contagiosidad de la variante Delta, lo que está provocando un atasco en la producción de piezas y el consiguiente desabastecimiento a Europa. Y los departamentos de compras y logística de Daimler están encontrando «auténticas dificultades» para que proveedores como Bosch les envíen desde Francia o Alemania los chips necesarios.

Esta nueva semana de parada hará que los trabajadores de la factoría alavesa consuman otros cinco días de ERTE -once en total- y resten 19 para agotar este expediente temporal, aprobado por una mayoría del comité hasta final de año por un total de 30 jornadas. El sindicato ELA, que tiene la presidencia, fue uno de los que no firmó y este miércoles fue crítico con la empresa y con el ERTE pactado «sin caso negociación». Sin dudar de la «existencia real de falta de suministros», censuró que Mercedes «está controlando los tiempos y las medidas que toma sin importarle lo más mínimo la plantilla. Estamos seguros de que hay alternativas a esta coyuntura -en alusión al expediente- que de no atajarse a tiempo puede suponer un problema real para los trabajadores».