Mercedes ajusta su ritmo de producción ante la falta de los microchips asiáticos

Por ello se ha tomado la determinación de suspender la jornada del sábado en la cadena de montaje y pintura con el fin de tener reservas de estos semiconductores que ahora se consideran un bien más preciado todavía, porque escasea. La automoción ha encontrado en el sector de los fabricantes de dispositivos tecnológicos como la PlayStation o móviles, ordenadores y tablets un competidor brutal porque también llevan estos chips y con la pandemia la demanda de estos aparatos se ha disparado.

«A nadie se nos escapa la situación de incertidumbre que estamos viviendo por la disponibilidad en el mercado de semiconductores», alerta la dirección de la multinacional en Vitoria en un comunicado a la plantilla, al tiempo que espera poder seguir sorteando un problema que ya generado importantes contratiempos en otras plantas. Porque Seat en Martorell o Ford en Almussafes se han visto obligadas a aplicar ERTEs en su plantilla al tener que reducir producción mientras que el grupo Stellantis acumula ya varios días de parada de la actividad en Figueruelas (Opel) o Vigo (Citroën ).

Estos circuitos electrónicos milimétricos, que utilizan como materia prima el silicio, son un bien esencial en los vehículos y los responsables de su funcionamiento general, desde el motor al sistema de frenos ABS y desde los 'airbags' hasta el asistente para aparcar. Cualquier coche de gama media que sale de fábrica lleva una media de 30 chips incorporados y si los modelos son de gamas altas, como la Clase V, pueden llegar a tener más de 100.

Por otra parte, el presidente del comité de empresa, Igor Guevara, aseguró ayer que la mayoría sindical rechaza la propuesta de Mercedes, adelantada ayer por EL CORREO, de crear un nuevo turno de producción los fines de semana y festivos para lo que sería necesaria contratar entre 800 y 1.000 operarios. «Supondría crear trabajadores de primera y de segunda en la fábrica», denuncia el representante de ELA.

Este planteamiento de la dirección busca «fortalecer» la flexibilidad para optar con más garantías a la fabricación del nuevo modelo en Vitoria. En este sentido, SEA Empresas Alavesas considera que si ya antes de la pandemia «la flexibilidad era necesaria» para aumentar la competitividad, ahora tiene mayor relevancia. «Las empresas con más flexibilidad y capacidad de adaptación a nuevas situaciones estarán mejor preparadas para afrontar el futuro», admiten desde la patronal.