Menores «con cubatas» en un cotillón de Vitoria

Aquella escena, según ha sabido este periódico, ha derivado ahora en un expediente administrativo inédito. Los uniformados redactaron un informe que ha servido al departamento de Medio Ambiente para endosar una sanción de aúpa al local en cuestión, uno de los clásicos en la tradición de empezar el año vestido de con las mejores galas.

El expediente en realidad son dos. Por un lado, el Gabinete Urtaran le impone 2.000 euros por incumplir la normativa relativa a cuestiones de seguridad. Tras una puerta de emergencia descubrieron una sala «llena de cajas de bebidas» y, lo que llamó sobremanera la atención a los agentes, «una lavadora industrial de gran tamaño». Y justo enfrente de esta vía de escape, ya en el exterior, detectaron «un vehículo aparcado».

El mayor garrotazo, no obstante, viene por la indulgencia a la hora de controlar las edades de los clientes. «Un gran número de menores en su interior con edades comprendidas entre los 16 y los 17 años se movían por las distintas salas», enfatiza el informe policial.

Los agentes observaron que «los menores portaban combinados de bebidas alcohólicas de alta graduación (cubatas)». Se los servían los camareros «sin solicitar ningún tipo de documentación».

Algunos menores comentaron a la patrulla que «los tickets para las consumiciones se los canjearon por la entrada, teniendo derecho a tres cubatas o bebidas alcohólicas. Las entradas no se encontraban numeradas y algunos jóvenes presentaban tiras con más de seis tickets para las bebidas». 3.500 euros por este concepto.

Días antes de Nochevieja, la Policía Local visitó los 70 locales y les recordó a sus responsables las normas en vigor. Entre ellas, no dejar pasar a menores. Este establecimiento tiene la opción de recurrir. Asimismo, podría obtener una rebaja del 20% por pronto pago.

Esa primera noche de 2019, la Guardia urbana cerró otros tres establecimientos por ruido. Uno fue el Gaztetxe, con carga policial incluida. No está prevista sanción alguna para este símbolo okupa, reconocen desde el Ayuntamiento.