Herrán e Iturbe vuelven a reinar en la Media Maratón de Vitoria

Sobre el papel, un puñado de nombres asomaban para inmortalizar su nombre en el palmarés de la decana en Euskadi, pero la figura de Urko Herrán sobrevolaba por encima de todas. Salvo alguna causa externa e incontrolable, el vitoriano volvería a ser profeta en su tierra. Lo hizo con grandeza, asomando en solitario su espigada figura en la eterna recta de meta del parking de Mendizorroza, entre aplausos y loas de sus paisanos. Controló la carrera, desde el kilómetro cinco, cuando dio caza a su compañero de equipo Carles Montllor. Después, compartió zancada con el salmantino Miguel Risco hasta el kilómetro 12. Ahí, el atleta del LEA La Blanca decidió vivir esa maravillosa soledad del corredor de fondo, sobre todo, cuando te sabes ganador y superior.

A un ritmo endiablado de 3:09, Herrán se entregó un poco más, para incluso mejorar su registro del pasado año en casi un minuto. Lejos del récord del alavés Iván Fernández, 1:03.51 rubricado en 2012, siempre puede ser el siguiente reto para un Herrán que, tras una buena temporada de cross, sigue alumbrando con éxito sus competiciones atléticas mientras en su cabeza ronda ya su próxima temporada de duatlón y triatlón.

La buena noticia del incremento de presencia femenina, con cerca de 600 mujeres, dio paso a más buenas nuevas. Mientras los ojos estaban puestos en la catalana Bárbara Ramón, que venía a Vitoria con el aval de una mejor marca personal de 1:16, la vizcaína Onditz Iturbe sintió que era su día. El entrenamiento mental ya estaba hecho para acompañar al físico. De ahí nacería el propósito para el que había regresado a Vitoria, donde en 2021 levantó los brazos en la meta. Lo volvió a repetir, esprintando consigo misma, rascando cualquier décima al crono para sentirse plena. Un tiempo de 1:16.34 le daba la victoria, su mejor marca personal y el nuevo récord de la prueba que ostentaba Nieves Zarza con 1.17 45 desde 1999. Han tenido que pasar 24 años.

Rozando la épica, la catalana Ramón pudo superar a adversarias para, a pesar de las visibles muestras de dolor, hacerse con el segundo cajón del podio en el que también disfrutó de su carrera y tiempo la vizcaína María Zorroza. En quinto lugar, realizó su aparición la primera alavesa Arrate Mintegui a seis minutos de la ganadora. Una rotura del isquiotibial le ha mantenido cinco meses fuera de combate, pero verla vestida de corto y con hambre de competición es la mejor de las noticias. Suyo fue el título provincial, ya que la prueba sirvió también como campeonato de Álava, con Herrán añadiendo otro más a su palmarés. Los equipos LEA La Blanca en categoría masculina y femenina también se subieron a lo más alto del podio alavés.

Al límite del cierre de la prueba, en torno a las dos horas y media, cinco magníficos cruzaron la meta cumpliendo con una tradición que empezó para ellos en 1978. Juanjo Galdos, Iñaki Marañón, Manuel Guijarro, Txetxu Arkaute y José Antonio Nájera, completaban su edición 45, alargando un idilio que pretenden continuar hasta las bodas de oro.

Hubo porción de media maratón para todos. Más de 400 niños tuvieron su momento para afrontar los algo más de 600 y 1.000 metros con los que sentirse más atletas que nunca. Un caldo de cultivo para futuros ganadores o, en el mejor de los casos, corredores populares llenos de ilusión. Con el mejor preludio navideño, la San silvestre ya espera el día 31 como mejor colofón del año.