La mayoría del comité de Mercedes pide a la empresa «respeto y no imposición» para negociar el convenio

UGT, ELA, LAB, CC OO y ESK reclaman la implicación de la plantilla «o la empresa intentará pasarnos por encima de manera colectiva e individual. Si no nos hacemos respetar, la empresa no nos va a respetar». Estas centrales anuncian medidas en las próximas semanas para hacer ver a Mercedes que «estamos en contra de su actitud y de su imposición».

Hace un mes la compañía rechazó las dos propuestas que presentaron UGT, por un lado, y las otras cuatro centrales. Y en el caso de esta plataforma conjunta argumentó que las peticiones «están muy por encima de las condiciones actuales de cualquier empresa de automoción en el Estado y atacan frontalmente la solicitud de nuestra central en Alemania de presentar una condiciones de planta atractivas para recibir una gran inversión –se ha hablado de más de 800 millones de euros–»

La parte social acusó entonces a la multinacional de «romper la mesa de diálogo», aunque Mercedes aseguró que presentaba su disposición a negociar «con las secciones sindicales que realmente quieran llegar a un acuerdo antes de finales de junio». Falta un mes para cumplirse ese plazo establecido por la compañía automovilística y es la fecha de referencia porque, como ha insistido en repetidas ocasiones, en julio la multinacional decidirá en Alemania sobre los nuevos vehículos que se fabricarán y en qué plantas «y se hará con o sin nosotros». La factoría de Vitoria aspira no solo a las evoluciones de las actuales furgonetas Vito y Clase V, sino también a otros programas productivos para modelos eléctricos e incluso con motorizaciones híbridas de gasolina. «Es necesario que como fábrica presentemos a nuestra dirección un acuerdo conjunto, posicionándonos como la mejor opción para la adjudicación de futuros productos y volúmenes», opinan en Mercedes.