Añana pone sabor a 'Masterchef'

La presencia del programa en Salinas de Añana, y sobre todo de sus caras conocidas, ha revolucionado la localidad alavesa desde el pasado lunes, cuando desembarcaron los equipos de montaje. Más de medio centenar de profesionales para transformar un pedacito del Valle Salado en un plató al aire libre. «La gente no habla de otra cosa», reconocía Pili Mardones sentada junto a José Luis Alonso en un banco de la calle San José ajena al jaleo montado cuestas abajo. Ellos aún no habían visto el resultado de las dos intensas jornadas de trabajo que «los de la tele» se habían pegado entre los montones de sal para dejar los diferentes sets de grabación a punto. En el graderío, por ejemplo, se ha realizado el reparto de platos entre equipos y se ha servido la comida, y pegados al pediluvio se han levantado los fogones más populares de la pequeña pantalla.

Entre dos y tres millones de espectadores reúne 'Masterchef Celebrity' en cada emisión y la próxima temporada llegará a la parrilla tras el verano. De hecho, el programa tiene la costumbre de presentar sus novedades en el Festival de Televisión de Vitoria, FesTVal, que se celebra a principios de septiembre. «Va a ser chulo, chulo», comentaban los vecinos sobre la experiencia de ver las salinas en el televisor. Josu Maguregui, responsable de las piscinas de Añana y seguidor del 'talent', no lo dudaba: «Yo creo que va a quedar muy impresionante y que va a ser bueno para el pueblo». En San Juan de Gaztelugatxe y Chillida Leku ya han catado ese éxito tras meterse en la cocina del 'talent'. «El tirón será enorme y para 2023 esperamos un montón de visitantes a raíz del programa. Igual que hemos tenido épocas más bajitas, ahora estamos en el pico de la ola», retrataba Juan Carlos Medina, alcalde del municipio, que no ha podido asistir a la comida donde se han degustado las creaciones de los 'celebrities'.

A la mesa se han sentado más de cincuenta invitados. Desde salineros y envasadoras hasta 'vips' alaveses procedentes de ámbitos tan variados como la política, la cultura, el deporte o la gastronomía, a quienes la 'jueza' Samantha Vallejo-Nágera se ha encargado de presentar receta a receta. Para entonces, pasadas las tres de la tarde, decenas de curiosos se habían apoyado ya en la barandilla de madera que se asoma a las salinas, el punto más cercano donde se podía seguir la grabación. Con móviles a tope de batería e incluso prismáticos. La bilbaína Teresa Jimeno era una de las más preparadas: «Es que si no no veo nada. Mira, por ahí entran y salen los jueces todo el rato y allí tienen a los famosos», describía tras unas cuantas horas sin quitar ojo a las decenas de personas que rodeaban al programa. A las diez de la mañana ya había visto a los cocinillas elegir el menú para la prueba y «esto tiene pinta de que va a ser largo», agregaba Ceci Pinedo a pocos metros.

Tal ha sido la espera que los concursantes tenían mesa reservada en Almazen, al otro lado de la carretera, cerca de las cinco de la tarde. Beatriz Pascual, la responsable de este coqueto restaurante, se ha encargado de prepararles lombarda con mantequilla, unos espárragos... y «algo de marisco». «Nunca he cocinado para un grupo de famosos pero sí para políticos, y esos también imponen». Casi tanto como el cocinero Jordi Cruz enfadado en la valoración de un plato. Este vez no sería, al menos, porque había quedado soso.