Borrar
Algunas farmacias de Vitoria informan sobre los productos agotados desde su cristalera. RAFA GUTIÉRREZ
Los precios de las mascarillas se disparan en las farmacias, que las esperan «hace semanas»

Los precios de las mascarillas se disparan en las farmacias, que las esperan «hace semanas»

3 euros salía antes una caja con seis mascarillas y ahora es lo que cuesta una unidad. «Te dicen que llegan, luego se retrasa... Ya no nos fiamos»

Domingo, 5 de abril 2020, 03:54

La respuesta se repite mostrador tras mostrador. No, no y no, no quedan mascarillas en Vitoria. Hace ya semanas que volaron de las baldas de las farmacias de la ciudad pero es ahora, que el Gobierno central sopesa recomendar su uso para salir a la calle, cuando se ha intensificado su búsqueda. «No tenemos desde hace un mes más o menos. Antes de que se iniciara la crisis ya había desabastecimiento», cuentan en la botica Iñigo Canales cuya ubicación, a los pies de la plaza de la Virgen Blanca, atrae a clientes de todo tipo. Entre ellos, «muchos» preguntan por este producto y «no sólo mayores, sino gente de todas las edades».

Ahora, más de un mes después de que los positivos comenzaran a multiplicarse en Álava, que supera ya los 2.500, no sólo están agotadas sino que cuando reaparezcan lo harán a precios estratosféricos. La caja de seis mascarillas de menor categoría (la FFP1) salía hace unas semanas «a tres o cuatro euros», lo mismo que se pide hoy por una unidad. «No es que nosotros subamos su coste porque sí, es que el proveedor te lo sube y te arrastra», explican en esta céntrica botica. La selva en la que se ha convertido el mercado farmacéutico ha «disparado una barbaridad» incluso los guantes, corroboran en la farmacia López de Heredia, en Ortiz de Zárate, donde vendieron las últimas caretas de tela -tipo quirúrgicas- a 1,90 cada una. A setenta céntimos andaba el paquete de diez en Amazon a mitad de marzo.

El subidón de precios se ha producido pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que no es necesario el uso de mascarilla si uno está sano y no tiene a ningún enfermo a su cuidado y el Gobierno vasco descarta pedir a sus ciudadanos que se cubran nariz y boca. Pero la pandemia ha generalizado la prudencia y el miedo y no hay día que no se cuenten por decenas las personas que entran a cada farmacia tras la pista de este artículo. «Continuamente», aseguran en la botica a nombre de Carolina López de Heredia, en Salburua, donde sólo pueden contestar a sus clientes que están pendientes de su llegada. Hace un par de semanas vendieron la última y esperan recepcionar un nuevo pedido entre la próxima semana y la siguiente.

Listas de espera

En algunas farmacias llevan una lista con los clientes habituales que les han demandado mascarillas para avisarles en cuanto abran las cajas y en otras se han cansado de que los compradores se fueran con las manos vacías y han colocado un cartelito en la cristalera para avisar de que no hay rastro de este artículo ni de otros cuyo consumo se ha multiplicado por culpa del Covid-19 como el alcohol. «Algunos productos van entrando pero lo único que no conseguimos son mascarillas», reconoce la farmacéutica Karmele Mendiaratz desde El Pilar. Esperar, afirma un 'colega' de profesión con despacho cerca del campus, se asoma como «la única opción si no quieres meterte en la dinámica de ir a proveedores de origen desconocido» que se aprovechan, además, del desabastecimiento para pedir cifras que en otro momento hubieran sonado a broma.

La falta de garantías sobre la fecha de llegada de la nueva remesa de mascarillas preocupa en las farmacias. «Nosotros, por ejemplo, hemos tenido hasta hace cuatro días pero no sabemos cuándo volverá a haber. Creemos que la próxima semana o la siguiente, pero ya no estamos seguros de nada», admiten tras el mostrador de Ortiz de Zárate. «Te dicen que ya llega el pedido, luego ves que se va retrasando la entrega... Nadie te lo garantiza», coinciden en la botica ubicada en Postas. Lo curioso es que la comunidad china ya recorrió las farmacias vitorianas en enero, cuando al coronavirus aún se le ponía el apellido de Wuhan, para asegurar sus provisiones. La tarea no era entonces una misión imposible.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Los precios de las mascarillas se disparan en las farmacias, que las esperan «hace semanas»