Un bombero de Álava hace un descanso para comer. @IkerTapia (Twitter)

En marcha el relevo de bomberos de Álava y Vitoria a Valencia: «Horroriza. Hay gente que aún no ha sido atendida»

Un autobús ha partido a primera hora con 31 efectivos y material diverso

Miércoles, 6 de noviembre 2024, 11:48

Relevo en marcha. Los bomberos de Álava y Vitoria desplazados a Valencia para labores de rescate y limpieza en zonas afectadas por las riadas esperan ya refuerzos para sustituirles en estas arduas tareas. Una nueva expedición ha partido a primera hora de este miércoles. A ... bordo del autobús acuden efectivos tanto forales como de la capital, junto con profesionales de Gipuzkoa. También material diverso, según informa la Diputación de Álava.

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Todo se destinará a los duros trabajos en las zonas arrasadas por la catástrofe, convertidas en un auténtico escenario de guerra, como están relatando los propios profesionales que han estado allí durante las últimas jornadas.

Autobús con nuevos efectivos forales y municipales que ha partido esta mañana.

Con el barro hasta arriba, en la localidad de Massanassa han trabajado parte de los profesionales movilizados. Se afanan en «localizar garajes con agua, que estaban casi todos sin atender, para achicarlos, y comprobar que no hay víctimas en vehículos que han quedado dentro», explica Pablo Vera, cabo del servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Vitoria. Se «priorizan» los lugares donde la gente cree que puede haber desaparecidos. «Son garajes grandes y nos está llevando mucho tiempo vaciarlos de agua».

Un trato «increíble»

En el lugar también se respira «mucha tensión», porque «hay gente que no ha sido atendida hasta ahora», advierte el profesional. La población recibe la ayuda con los brazos abiertos. «Increíble. El trato es muy bueno, nos han acogido muy bien porque es casi la primera vez que estaban siendo atendidos». «Nos ofrecen comida, bebida, herramientas... todo lo que necesitamos. Un mecánico jubilado acudió a arreglarnos una bomba», agradece Vera. Aunque, como advierte, aún queda muchísimo trabajo, «se va viendo un poco de luz».

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Iker Tapia, bombero que lleva varios días trabajando en la comunidad afectada, se muestra consternado. «Aún no sé poner palabras a lo visto y vivido estos días. El escenario horroriza, pero trabajar junto a vosotros, valencianos y valencianas, emociona, eriza la piel e hincha los ojos de lágrimas», confiesa emocionado.

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