«La marcha contra el cáncer es una puerta a la esperanza»

«Queremos alcanzar en 2030 el 70% de supervivencia», ha explicado la gerente de la asociación, Mónica Moreno, que ha agradecido la colaboración de todo el voluntariado, del Ayuntamiento y de EL CORREO. Moreno ha anunciado además que «este mismo año queremos acercar a Agurain todo nuestro programa de apoyo gratuito para toda la Llanada». De este forma, además de Vitoria, la asociación tendrá presencia en Llodio, Amurrio «y el próximo año, en Rioja Alavesa», ha avanzado.

El recorrido de siete kilómetros ha amenazado lluvia en los primeros minutos, pero después se ha desarrollado bajo un sol tibio que ha animado a personas de todas las edades a dar apoyo a los pacientes que también han participado en la actividad.

Entre ellos estaba Josune Arrizabalaga, que padeció hace dos décadas linfoma no Hodgkin. Esta mañana se ha encargado de mantener la seguridad en los cruces y se ha reencontrado con sus vecinos. «Esta es una oportunidad de saludar a gente que no ves a menudo y cuando me ven en la marcha, después de tantos años, es como abrir una puerta a la esperanza», ha explicado.

Ella, que recibió tratamiento en Txagorritxu, se encontró desde el principio con el voluntariado de la asociación. «Era muy reconfortante que estuvieran siempre allí», ha explicado. Su papel como voluntaria es el reflejo de la implicación de todo el pueblo en la jornada, que se convierte en un día de fiesta. «Es importante visibilizar la enfermedad, que se informe de que ese dinero se destina íntegramente a la investigación y que cada vez más personas se animen a ayudar». Esa solidaridad es la que a ella, y a otros pacientes «nos ayuda a que haya más gente con posibilidades de aumentar su supervivencia».