El fiscal de menores, Manu Pedreira, exhibe el trofeo de Alavés de febrero en el vestíbulo del Palacio de Justicia. Blanca Castillo

Alavés del mes

Manu Pedreira: «Vitoria ha mejorado mucho en movilidad pero ha perdido en relaciones personales»

El fiscal de menores aboga por trabajar el aspecto educativo con los delincuentes noveles. «Hay que construir personas»

Domingo, 10 de marzo 2024, 00:31

El trofeo de Alavés de febrero ya corona una estantería de su despacho. Manu Pedreira (Vitoria, 1971) capitanea la Fiscalía de Menores, donde su equipo de seis funcionarios lidia para que los errores adolescentes no pasen a mayores con el transcurso del tiempo.

Publicidad

- ... Su hija será de las pocas de su clase sin móvil, ¿acierto?

- Probablemente lo es (sonríe).

- Diga alguna razón para postergar la entrega de un móvil a un menor.

- Lo mismo que para salir a la calle el fin de semana con la cuadrilla, exponerte al mundo a través de un elemento tan potente de comunicación e interacción como es el móvil necesita de un aprendizaje. Las ofertas de contenidos en muchas redes no son adecuadas y los menores pueden acceder a pesar de controles parentales.

-¿Qué siente cuando come en un restaurante y ve que la familia de al lado tiene al bebé pegado a una pantalla?

- (Se lo piensa) Me sorprende la escena. Me sorprende.

- Lleva casi un año como fiscal de menores. ¿Su diagnóstico de la situación alavesa?

- Se ven curvas ascendentes en la comisión de delitos y se ve que las instituciones -servicios sociales de base y consejo del menor- están haciendo un gran esfuerzo en la protección de menores. Un esfuerzo muy necesario, añadiría.

Publicidad

Delincuencia juvenil

«Se ven curvas ascendentes y también se ve el esfuerzo de las instituciones»

- ¿A qué achaca esa subida?

- No podría darte una razón criminógena, pero en nuestra realidad es importante invertir en protección de menores, que los niños que lo necesitan.

- ¿Qué le encoge el alma?

- Los casos de violencia intrafamiliar. Me explico, agresiones de menores a sus padres o hermanos. Normalmente están rodeadas de un clima familiar en el que necesitan ayuda. Habitualmente no son hechos aislados. Entonces hay un trabajo por hacer. No sólo con el menor, sino también con la familia. Y también te añado los delitos contra la libertad sexual.

- Llegó al Palacio de Justicia en 2001. ¿En qué ha variado la delincuencia?

- Había otro tipo de consumo de sustancias, otros delitos. No existía casi el delito tecnológico, cosa que ahora es completamente distinto. Empecé en menores y por aquel entonces el acceso que tenían a pornografía o violencia no tenía nada que ver con el actual.

Publicidad

Lo peor de su cargo

«Me encogen el alma las agresiones de menores a sus padres o hermanos y los delitos sexuales»

- ¿Y nuestra ciudad?

- Ha crecido, se ha transformado. Hemos avanzado en movilidad y conectividad, aspectos que nos facilitan mucho la vida. Pero también quizá hemos perdido cierto tipo de relaciones personales, la cercanía.

- Tampoco había patinetes.

- Hay que regularlos. Los juristas necesitamos una buena clasificación de vehículos de movilidad personal de los que no lo son y se acercan más al rango de ciclomotores.

- Algunos corren igual.

Publicidad

- Sí, algunos por la velocidad. El Supremo ha pedido que se regule con mayor detalle.

- Lo bueno es que ahora hay muchas más bicis.

- Soy usuario habitual. Se ha hecho un gran esfuerzo. Agradezco la proliferación de los carriles bici. Y sobre todo, el dar seguridad a los ciclistas. También necesitamos ciclistas que cumplan la normativa.

«Trabajar el respeto»

- ¿Cambia la perspectiva cuando se es peatón o ciclista?

- Es una cuestión de educación social. Hay que trabajar el respeto desde la edad temprana. Aquí lo más importante, en todos los niveles, es construir personas. Y en eso estamos todos implicados; familias, colegios, sociedad, instituciones.

Publicidad

- ¿En los juzgados también? Su 'clientela' es más difícil.

- En Menores es nuestro propósito y es lo que nos pide la ley. Ayudar a través de medidas educativas a los menores a que reconozcan cuál es su realidad y dispongan de los medios para construir personas.

Orgullo de ciudad

«A mis amigos de fuera les llevo a la almendra y al Ensanche. Les digo que es una ciudad para vivir y para vivirla»

- También ejerce de fiscal de tráfico. ¿Cómo va el asunto?

- Los cursos de prevención están haciendo un gran trabajo. No hay mucha reincidencia.

- ¿Cuando le vienen amigos de fuera, qué les enseña?

- Les digo que es una ciudad para pasear. Les llevo por la almendra, por el Ensanche, a la Catedral de Santa María. Les transmito sobre todo que es una ciudad para vivir.

Noticia Patrocinada

- Qué bonito. Cuidado que se lo puede copiar algún partido.

- Pon para vivir y para vivirla.

- ¿Han tenido muchos atestados con el BEI?

- Algunos y alguna de las cuestiones está 'sub judice' (pendiente del juez, se refiere a la muerte de una mujer arrollada en Salbatierrabide).

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad