Un mal año para los aguiluchos alaveses

Helena Rodríguez

Lunes, 24 de julio 2023, 12:26

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La meteorología no está ayudando este verano a los aguiluchos. En Álava, zona de Euskadi donde se pueden ver estas rapaces en un mayor número, se han contabilizado un 25% menos de pollos. En la prospección más reciente, únicamente se han detectado 6 nidos de aguilucho pálido en todo el territorio y 24 de aguilucho cenizo. La tendencia no es nueva. Según los censos que se han ido realizando, se estima que en los últimos 12 años se han perdido en torno al 35% de las parejas.

En un intento de paliar esta situación, el Servicio de Zona Rural del Ayuntamiento de Vitoria, en colaboración con Hontza Natura Elkartea, han geolocalizado una pareja de aguiluchos pálidos. Son 'Landa', la hembra, y 'Aberasturi', el macho, y se encontraban sanos y bien nutridos en el momento de su captura. Próximamente, ante la inminencia de la cosecha, se retirarán los pollos del nido para que puedan completar su desarrollo en Martioda y ser posteriormente liberados al medio natural.

El seguimiento de esta especie mediante un transmisor de GPS, «aporta una valiosa información sobre su ubicación, áreas de campeo, rutas migratorias, lugares de invernada y puestos de cría», tal y como destaca la concejala de Zona Rural, Miren Fernández de Landa. Este conocimiento sobre sus costumbres y su biología ayuda a preservar la especie, «identificando la ubicación de nidos y controlando la evolución de los pollos para garantizar que las puestas salgan adelante y en caso contrario, proteger los nidos mediante acuerdos con agricultores o mediante su traslado al Centro de Recuperación de Fauna de Martioda».

La geolocalización de estas especies amenazadas y altamente vulnerables forma parte de un programa de conservación más amplio, que cumple ahora tres años. Fernández de Landa ha recordado que estas rapaces son aves estrechamente vinculadas con la actividad agroganadera, puesto que su reproducción se realiza en mayor medida sobre cultivos de cereal o sobre zonas de pasto. «Se trata de una especie muy sensible a la actividad agrícola ya que un adelanto de cosecha puede dar al traste con los nidos cuando los polluelos no están aún en condiciones de volar. Dada la situación de cambio climático en la que nos encontramos, es cada vez más habitual el adelanto de las labores de recolección con lo que se está produciendo una pérdida de nuevas generaciones que ha situado a estas especies en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de vulnerable», ha manifestado.

La amplia superficie que se dedica en Vitoria a estos cultivos hace que anualmente varias parejas reproductoras se instalen en ellos para realizar sus puestas. En concreto, en este año se han detectado dos familias de aguilucho cenizo y una de aguilucho pálido. Estas especies se alimentan de roedores y pequeños vertebrados, por lo que cumplen un papel ecológico muy valioso para regular las poblaciones de dichas especies en nuestros campos.