«Madrugar y llegar la primera a las 5.30 horas en Villa Suso para la recepción de los Reyes Magos tiene algo de pique»

Los Reyes Magos de Oriente suelen pasar en vela la noche del 5 al 6 de enero para dejar los regalos en los hogares. Es el día más intenso del año para ellos, una jornada laboral mágica que mantiene en tensión a los más pequeños, ... pero que también despierta la ilusión de los mayores. La vitoriana Susana Niso es el vivo reflejo de que ese sentimiento es contagioso. Lleva diez años en los que madruga en la noche anterior, la del 4 al 5 para guardar sitio y ser de las primeras en la puerta del palacio de Villa Suso, donde se realiza la recepción de Sus Majestades. «En el último año previo a la pandemia también fui la primera y los dos anteriores (2018 y 2017) de las primeras», apunta esta pedagoga que siempre ha sido de Baltasar. Este jueves se ha plantado allí las 5.30 horas. «A las 5.33 exactas», concretaba mientras mostraba una fotografía en el móvil del paseo Fray Zacarías desierto en el momento de marcar la 'pole position' para entregar su carta. «No había nadie. A las 5.45 ha llegado una chica y otra a las 6.00», explicaba a las puertas del palacio, que ha abierto a las 12.15 horas. «Me he adelantado porque sabía que a esa hora empezaba a llegar la gente, pero luego he hecho turnos con familia y amigas». Entre medias, una vez que le han cogido el turno, ha ido a la oficina donde trabaja de 9.00 a 11.00.