«Para mi madre este viaje era el sueño de su vida»

A Ahaik le han estafado 5.100 euros, el precio de un billete de ida y vuelta con estancia en La Meca. Una cantidad que con mucho esfuerzo reunieron él y sus hermanas para dar una sorpresa a su madre. «Era un regalo y teníamos muchísima ilusión. Ese dinero lo fuimos recaudando entre los cuatro y nos ha costado mucho conseguirlo. Han sido varios meses de ahorro para que alguien se lo lleve».

La asociación de Bilbao ofertaba viajes de alto standing con alojamiento en hoteles de cinco estrellas situados muy cerca de la mezquita Másyid al-Haram, punto en el que concluye la peregrinación. Templo que, según la religión islámica, todos los musulmanes están obligados a visitar por lo menos una vez en la vida, siempre y cuando su economía lo permita. Se trataba de un viaje muy esperado para Hamza porque su madre «es una mujer que no ha viajado mucho y para la gente que vive la cultura del Islam es algo muy especial».

Por eso, a raíz del engaño la mujer se encuentra muy triste. «Mi madre ha entrado en una depresión. A veces te sientas con ella y empieza a llorar. Es muy doloroso a nivel personal porque ella pregunta si vamos a poder recuperar el dinero y si podrá ir a La Meca. Y yo le digo que esté tranquila, pero es una persona mayor, de 64 años, y ahora teme fallecer antes de poder ir». Para Hamza el chasco fue mayúsculo porque recuerda que «llegamos a hacer las maletas y a bajar a Madrid, pero se echaron para atrás en el último momento. Fue horrible».

En 2016 también intentaron contratar los servicios de esta asociación islámica para viajar a La Meca. «En aquella ocasión lo cancelaron por problemas con los visados y nos devolvieron el dinero», unos 4.100 euros de entonces. Ahora la cuantía aumentó y al menos Hamza tiene el pequeño consuelo de que, al tratarse de una gran cantidad, guardó copias de los abonos. «Yo realicé los pagos por transferencia bancaria y estoy muy enfadado pero espero recuperar el dinero. Sin embargo, hay gente que pagó en metálico y eso va a ser más complicado de reclamar».

El supuesto estafador aplicaba un modus operandi que le confería una apariencia de total fiabilidad. Por medio de la asociación o de forma directa, solicitaba a los clientes todo tipo de documentos, desde tarjetas de vacunación, pasaportes y DNI. Pero la trama saltó por los aires cuando la policía investigó las denuncias de algunos de los estafados. «Yo al principio solo quería que me devolvieran el dinero, porque creía que sí había habido un problema con los visados. Pero ahora quiero ir a juicio y que esa gente no siga haciéndolo».