Los perretxikos son más asequibles que hace un mes. Primero, porque ya no hay tanta demanda como a finales de abril, cuando se convierten en uno de los ingredientes estrella de los menús de las fiestas patronales. Y segundo, porque en los montes alaveses hay ... más. Muchos, si se sabe dónde buscar. Y gratis. La lluvia que ha caído en el mes de mayo en toda la provincia ha animado la temporada de setas de primavera-verano y de qué manera. Según explica José David Fernández, un micólogo profesional que organiza visitas divulgativas guiadas para conocer este mucho de micelios y esporas, el agua unida a las temperaturas más suaves han hecho que estos manjares broten por todos los rincones de la geografía alavesa de manera « abundante». Es tal la proliferación de setas y hongos de temporada (comestibles y tóxicos ) que el experto asegura que se ven ya estas alturas «un montón de especies más propias de junio».
Publicidad
A la espera de que hagan su aparición en escena más pronto que tarde las amanitas cesáreas, lo que los aficionados a este mundo pueden encontrar estos días por los bosques a lo ancho y largo del territorio son la ziza hori (rebozuelo o cantharellus), las senderuelas y cómo no, los perretxikos.
Es un hecho conocido que en los últimos años han desaparecido muchos perrechicales fruto de la presión de los recolectores, de la transformación de los montes e incluso del cambio climático. Nacen siempre en los mismos sitios, así que quien conoce la ubicación de algún callandero, la mantiene en secreto. Y es que la también conocida como seta de San Jorge es muy apreciada en Álava, Pirineos, Navarra, Gipuzkoa, Zaragoza y Soria y la afición es tal que los primeros ejemplares de abril llegan a pagarse a más de 100 euros el kilo. Vamos que ni el primer 'campanu'.
Hasta boletus
Esta información se transmite de padres a hijos, pero ya no hace falta tatuarse un mapa en el pecho ya que son cada vez más los aficionados que guardan las coordenadas de un perrechical en sus GPS para no despistarse.
Publicidad
Pues bien, a tenor de lo que comenta José David Fernández, estos días en más de un hogar alavés se están preparando buenos revueltos de perretxikos. Y también de champiñones, rúsulas y hasta de algunos boletus badius. «Si sigue lloviendo, la temporada seguirá siendo tremenda», comenta el especialista. La temporada de primavera-verano comienza a alturas bajas y luego va subiendo, al contrario que la de otoño.
El micólogo, que realiza visitas guiadas para conocer mejor la importancia de los hongos en los ecosistemas alaveses y para aprender a distinguir algunas familias, ha participado recientemente en itinerarios inclusivos con refugiados y chicos con Síndrome de Down.
Publicidad
Este fin de semana y el próximo 8 y 9 de junio mostrará a quien le interese los secretos de este mundo de esporas. Más información en la web micologiaparatodos.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.