Llodio duplica el gasto para mejorar la iluminación navideña sin ampliar las zonas

Sin embargo, esa ampliación del gasto no será para ampliar las zonas con adornos, excepto en la plaza Alberto Acero, recién urbanizada, que ha entrado a formar parte de la zona con iluminación al situarse en pleno centro comercial. El encargo es iluminar las entradas al municipio por Areta, Gardea y Ugarte así como las rotondas de Altzarrate, Zumalakarregi y Tres Cruces. Los adornos se extenderán también a la Herriko Plaza.

Además de las calles del centro, se colocará iluminación navideña -que solo tendrá luces 'led' de bajo consumo-, en los barrios de Areta, Gardea, Ugarte, Latiorro y Landaluze. En todos los casos se iluminarán algunos árboles de estas áreas alrededor de las plazas principales. Se trata de los mismos requisitos que ya se han aplicado en ediciones anteriores.

La empresa que se seleccione para colocar los adornos, tendrá que presentar los diseños con antelación, aunque el trabajo de colocarlos comenzará en pocos días. El contrato tendrá vigencia hasta 2021 y cada año deberán renovarse al menos el 25% de las guirnaldas.

El nuevo contrato que ha redactado el Ayuntamiento obliga a tener encendido el alumbrado navideño desde el seis de diciembre de este año hasta las doce de la noche del 7 de enero de 2020 y su desmontaje tendrá que ser completo antes del día 20 de ese mismo mes. Precisamente en las fechas también se ha producido un cambio porque el año pasado, el alumbrado se encendió el 1 de diciembre.

El horario de encendido se prolongará durante toda la noche a partir de las seis de la tarde, y como en ediciones anteriores, también está previsto realizar un acto inaugural de encendido.

La decoración navideña lleva varios años con el mismo presupuesto. La única novedad que se introdujo en 2017 fue la inauguración de la campaña coincidiendo con el primer día del alumbrado. Sin embargo, la iluminación, especialmente del árbol que se coloca en la Herriko Plaza y del que se encarga el Ayuntamiento, ha despertado muchas críticas, sobre todo el año pasado, tanto por su estética como por las vallas que lo rodeaban y que impedían acercarse.

La iluminación navideña ha despertado a menudo muchas opiniones encontradas en Llodio. Los comerciantes defienden su colocación para animar el ambiente en estas fechas. Sin embargo, para otras personas, resulta un gasto superfluo. Su extensión a los barrios responde desde hace varios años a las peticiones de la ciudadanía.

En 2010, el Ayuntamiento realizó un cambio y decidió contratar a una empresa para colocar la iluminación navideña con la obligación de renovar cada año parte de los elementos decorativos. Hasta entonces, el alumbrado era de propiedad municipal y los equipos del Ayuntamiento eran los encargados de colocarlo, lo que suponía que apenas había renovación en los adornos.