Cita en el Principal con 'Isabella's Room', una obra con «una magia que la hace atemporal»

El papel protagonista corresponde a una mujer luchadora –encarnado por la monumental actriz Viviane De Muynck–, una anciana ciega que desde su cuarto en París cuenta su historia y a la vez hace un repaso de los grandes acontecimientos del siglo XX. Acaricia temas como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, Hiroshima, el colonialismo y el desarrollo del arte moderno, incluyendo a figuras como James Joyce y Pablo Picasso, entre otros.

Pero no se trata de una narración plana, asegura Camilo Mejía, uno de los actores que esta noche pisará las tablas del Principal. «Habla de arte y de las cosas que a esta mujer le hubiera gustado hacer en su tiempo, pero no podía. La obra muestra cómo luchó por lograrlo». Y apunta que la clave de su éxito es «la combinación entre la melancolía y la nostalgia de los sueños mezcladas con la música y el baile. Todos esos elementos crean algo mágico y atemporal. Eso es lo que la mantiene vigente».

Para Mejía, que encarna al personaje del 'Príncipe del desierto', la pieza «no tiene un mensaje dirigido. Te abre a una experiencia donde tú sacas tus propias conclusiones». Y esto lo consigue mostrando «unos perfiles muy reales, con todas sus contradicciones, como todos tenemos». Además, también recalca la escenografía, que aparece repleta de piezas de arte africano. La dificultad está en que la mezcla de todos esos elementos genere algo armónico. «Pero Lauwers lo consigue». Otro de los grandes atractivos de 'Isabella's Room' es Viviane de Muynk. «Para mí es una de las grandes inspiraciones como actriz y como persona. Este montaje es grande gracias a ella», explica.

Quince años sobre los escenarios son mucho tiempo, por eso la obra se sigue adaptando. De hecho, Mejía no figuraba en el casting original y tan solo lleva un año trabajando con la compañía. En ese tiempo ha podido ver, sin embargo, una evolución. «Hay algunas temáticas con las que la gente ya no se ríe tanto como antes. Algunos temas quedan lejanos, ha cambiado el humor, la perspectiva y la forma de ver algunas bromas». Aun así, la esencia se mantiene. «El público se emociona igual ahora que antes».

Casi se puede decir que Mejía ha crecido a la par que la obra porque cuando esta se estrenó «yo tenía 14 años. Para mí es muy fuerte estar en escena». La primera vez que vio la obra tuvo «un 'crush', un flechazo, con este personaje». «Me sentí muy conectado a nivel artístico con él». Es por eso que, cuando bajó el telón, Mejía, que ya tenía ganas de actuar y bailar sobre las tablas de un escenario, no dudó en que «alguna vez actuaría en esa obra. Me siento afortunado porque el deseo se cumplió, aunque pasó bastante tiempo». El colombiano empezó a trabajar con Jan Lauwers en otra pieza diferente. Luego llegó la sorpresa. «Cuando me ofrecieron el 'Principe del desierto' fue muy impactante. Lo tenía idealizado».

La obra comenzará a las 20.30 horas, como todas las de este ciclo, y ayer por la tarde aún quedaban más de 400 entradas sin colocar en los diferentes espacios del Principal.