La línea Vitoria-Bilbao inicia el horario de verano con la mitad de frecuencias que en 2019

Si en 2019 se realizaban 39 expediciones diarias entre Vitoria yBilbao de lunes a viernes durante los meses de julio y agosto y 22 los fines de semana, a partir de hoy únicamente habrá 18 salidas desde Vitoria yBilbao a lo largo del día entre semana. El volumen de viajes se reducirá aún más los fines de semana, hasta quedar al 40% con un máximo de nueve autobuses. Desde La Unión subrayan que estas limitaciones vienen indicadas por las administraciones responsables de las líneas, en este caso la Diputación de Bizkaia. Instituciones y operadores tratan de mantener un equilibrio entre oferta y demanda en un contexto en el que los pasajeros se desplomaron en un 90% durante los meses de marzo y abril. Las quejas de usuarios, sin embargo, se multiplican.

«En las últimas semanas se ha recuperado algo la demanda, pero elevar ya las líneas al 100% podría hundir a los operadores», señalan desde La Unión, cuyos autobuses tienen ya todos los asientos disponibles pero continúan manteniendo las medidas de higiene adoptadas con el Covid-19

Los pasajeros que partan de Vitoria a Bilbao las mañanas entre semana deberán subirse en los autobuses que parten del campus de Álava a las 6.00, 6.50, 7.10 y 7.45. Los que tienen destino a Leioa, Ubidea y Otxandio salen a las 6.30, 9.00 y 10.30 respectivamente, pero entre las 7.45 y las 12.00 no existen más frecuencias. Los viajeros que regresen a Vitoria por la tarde tendrán buses cada media hora de 13.30 a 16.00, cuando salga el bus con destino a Otxandio, y otras cuatro salidas a las 17.00, 19.00, 20.45 y 22.15.

El cambio al horario de verano también afecta a las líneas que conectan Vitoria con Gallarta, Algorta y Leioa y su campus de la UPV/EHU. Sin embargo, cada línea cuenta con frecuencias estipuladas por la administración competente. Así, únicamente circulan el 30% de autobuses entre Pamplona y Vitoria, las líneas Miranda-Durango y la del Valle de Ayala se mantienen al 100% y Bilbao-Pamplona, por ejemplo, trabaja con la mitad de frecuencias. Aunque las líneas alavesas ya funcionen con un 100% del aforo, sus autobuses mantienen el acceso por la puerta trasera y dejan libre la fila posterior al conductor.