Liberan a un joven vitoriano secuestrado durante cinco días en Burgos

El operativo policial se puso en marcha el pasado 13 de septiembre, cuando familiares de un joven residente en la capital alavesa presentaron una denuncia de desaparición ante la Ertzaintza. «No tenían noticias de él desde la tarde anterior y afirmaron haber recibido una llamada de teléfono donde se les solicitaba dinero como condición para liberar al joven», detallan desde la consejería que dirige Bingen Zupiria.

Agentes de la Sección de Investigación Criminal y Policía Judicial–Área de Delitos contra las Personas de la Ertzaintza comenzaron las pesquisas para dar con el paradero de la víctima. Éstas indicaban que el joven podría encontrarse en la ciudad de Burgos. A partir de la solicitud oficial de colaboración recibida el mediodía del martes 17 de septiembre en la Comisaría Provincial de Burgos, se estableció «un dispositivo de vigilancia discreto» en torno a la vivienda donde el joven podría encontrarse retenido. Ese operativo dio sus frutos «de manera inmediata». Se localizó el vehículo de la víctima en las inmediaciones de un inmueble situado en el distrito centro-norte de la capital burgalesa.

El avance de las pesquisas fruto de la colaboración entre ambos Cuerpos permitió confirmar la dirección del piso donde el joven podría encontrarse. «También señaló al individuo sospechoso de ser responsable de la detención ilegal, e indicaba un móvil de tipo económico como la principal razón para cometer los hechos investigados», detalla el Departamento vasco de Seguridad.

Una vez acordada la medida judicial de entrada y registro por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria, previamente solicitada por la Ertzaintza, efectivos de la Brigada de Policía Judicial de Burgos, con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (G.O.E.s) con sede en Bilbao, localizó y liberó durante el mediodía del miércoles 18 al joven. Éste presentaba «un aspecto desaliñado y descuidado», si bien se encontraba en «aceptables condiciones de salud». El mismo fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos para su asistencia y valoración médica.

Durante el operativo se produjo la detención tanto del joven sospechoso como de su madre, «presuntos responsables de la detención ilegal». El registro del domicilio permitió intervenir material informático, que «está siendo analizado por si tuviera interés para un mejor esclarecimiento de los hechos», subraya la Ertzaintza.

En la habitación donde el joven fue retenido había un «candado exterior» que le impedía salir al resto de estancias. Durante el cautiverio, «su alimentación fue restringida y su aseo personal limitado al máximo. Además, el joven fue privado de las llaves de su vehículo para disuadir cualquier intento de fuga», desgrana el Departamento de Seguridad.

La Policía Nacional y la Ertzaintza han querido poner en valor dos aspectos destacados de este servicio. Por un lado, el hecho de que «la liberación del joven secuestrado» se produjo «en menos de 24 horas desde que se inicia la colaboración policial», subrayan. Y, en segundo término, que el exitoso desenlace se ha materializado tras «una perfecta coordinación entre los dos Cuerpos de Seguridad».

Los dos arrestados fueron puestos a disposición judicial, que ha decretado su ingreso en prisión provisional.