Recreación de la estación de tren soterrada de la calle Dato de Vitoria. E. C.

Lakua reinicia contactos con Madrid el 10 de mayo para la llegada del TAV a Vitoria

El consejero Arriola dice que los plazos se hicieron «más con el corazón que con las opciones reales» y achaca a los informes ambientales el retraso a «2026 o 2027»

Sábado, 24 de abril 2021, 01:32

Los gobiernos central y vasco retomarán los contactos para buscar avances a la llegada del TAV el próximo 10 de mayo. Tras una conversación sin apenas avances el pasado 24 de marzo sobre la integración de la alta velocidad en Bilbao, el turno en el ... próximo cónclave será para Vitoria. Lakua tratará de fijar un nuevo escenario tras los últimos retrasos, que ya sitúan la llegada del tren en 2027, y la incertidumbre de su coste final, que podría dispararse según apuntó el consejero Iñaki Arriola (PSE) en una reciente entrevista con este periódico.

Publicidad

El titular de Transportes y Vivienda no descarta hallar «soluciones provisionales» para la llegada del TAV a la capital alavesa. Es decir, buscar fórmulas que faciliten la puesta en marcha del servicio de forma parcial «cuando las condiciones de los trabajos lo permitan». El consejero, no obstante, mantiene su preocupación en el factor ambiental, que se encuentra todavía pendiente desde 2019. De hecho, achaca a esos estudios los posibles retrasos más allá de 2026 y un posible encarecimiento de la obra que está llamada a transformar la capital alavesa.

«No sabemos, al margen de estimaciones, la incidencia económica de las medidas ambientales»

Coste sin definir

El consejero apuntó que de las conclusiones de esos informes depende el coste definitivo de estos accesos, porque «no sabemos la incidencia económica que puede suponer la adopción de medidas derivadas de los informes ambientales». Las últimas estimaciones hablan de 727 millones de euros para Vitoria y de 767 millones para Bilbao.

Arriola, en este sentido, asegura que desde su llegada al cargo en septiembre de 2020 se ha volcado con el proyecto del tren de alta velocidad para acelerar su presencia en el País Vasco. En este tiempo ha conocido a fondo la complejidad de esta actuación y comprobado que en las numerosas demoras sufridas (las últimas anunciadas de 2023 a 2024 y a 2026 «o inicios de 2027») influyen múltiples factores. Para empezar, los primeros plazos barajados eran erróneos. «El tiempo ha demostrado que no estaban bien calculados, que estaban hechos más con el corazón que con las posibilidades reales de las cosas», aseguró ayer en Bilbao, en el marco del ciclo 'Forum Europa. Tribuna Euskadi'.

Publicidad

Arriola valora soluciones provisionales para iniciar el servicio cuando «los trabajos lo permitan»

apertura parcial

Muy completo

El responsable socialista reconoció que la Y vasca «ha pasado por fases muy difíciles» y recordó sus «primeros años de ejecución sometidos a las amenazas de ETA». Además de los efectos de la crisis de 2008, que frenó la inversión pública y afectó al «ritmo» de las obras. Aunque, sobre todo, incidió en que es un «proyecto con una complejidad muy fuerte, que prácticamente no toca suelo», lo que exige garantizar el respeto medioambiental en todos sus tramos. Una tramitación que «está siendo exquisita», pero que, sobre todo en el caso de los proyectos de los accesos a Vitoria y Bilbao, está teniendo «incidencia en los tiempos de ejecución».

«A veces, aunque tengas dinero, no puedes acometer las obras», lamentó. Porque el proyecto no se puede ejecutar hasta concluir todos los estudios, y el medioambiental es «fundamental». Por eso, añadió, la llegada del TAV a las dos capitales carece de «plazos definidos de ejecución y finalización de los trabajos».

Publicidad

«Resolver las miles de alegaciones será una tramitación muy larga»

Entre los escollos que todavía debe salvar la llegada del TAV a Vitoria no solo se encuentran el elevado presupuesto y los informes medioambientales, que se encuentran bajo el foco, sino también la resolución de las nuevas alegaciones ciudadanas que pueden presentarse en el futuro. Así lo advierte también el consejero de Transportes y Vivienda, Iñaki Arriola (PSE). «Cuando los informes salgan a información pública, puede haber miles de alegaciones que hay que analizar y contestar, y eso lleva una tramitación larguísima», reconoció. Vitoria, de hecho, fue una de las ciudades que más reclamaciones presentó al estudio informativo publicado en 2019, respaldado por un amplio movimiento vecinal en Castilla Sur y Zabalgana, entre otros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad