Cerca de trescientos tractores cortaron un tramo de la Avenida Gasteiz para lanzar sus exigencias frente a la Conferencia Mundial de Agricultura Familiar. Igor Aizpuru

Tractoradas en Álava

Lakua promete emplear «todos los recursos» para proteger la agricultura

La cumbre internacional del agro concluye en Vitoria con enfrentamientos y dos detenidos

Viernes, 22 de marzo 2024, 00:24

Cientos de agricultores vascos sumaron ayer fuerzas con los de las comunidades limítrofes de Navarra, La Rioja y Castilla y León para lanzar sus exigencias frente al Palacio Europa de Vitoria, donde concluía la Conferencia Mundial de Agricultura Familiar. Allí, el lehendakari Iñigo Urkullu, ... aseguró ante un centenar de representantes de agricultores familiares de todo el mundo que el Gobierno vasco empleará «todos los recursos» para proteger la agricultura.

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Los labradores, que respondían a la llamada de la Asociación de Álava y Treviño por el Campo (ATACA), se plantaron desde las once de la mañana hasta pasadas las cuatro de la tarde con cerca de trescientos tractores cortando un buen tramo de la Avenida Gasteiz. Clamaban por tercer día consecutivo por la Política Agraria Común (PAC), pedían «un cambio» en el funcionamiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y, entre una buena retahíla de exigencias, también «paralizar los acuerdos de libre comercio internacional con terceros países».

La diferencia con las otras tractoradas que ha protagonizado con frecuencia el territorio desde hace casi dos meses radicó en que, esta vez, los dirigentes a los que remitían sus reclamas pasaban por delante de sus ojos, pues Urkullu y el ministro de Agricultura Luis Planas estaban invitados a la jornada de clausura de la cumbre internacional del agro, donde se habían congregado desde el lunes más de 150 representantes de agricultores familiares de todo el mundo, entidades de gobierno, organismos internacionales y centros de investigación.

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En ese escenario idóneo para lanzar sus preocupaciones, portavoces de ATACA lograron que llegara a manos de Urkullu un manifiesto con más de una decena de demandas y, por lo menos, el alcalde de Treviño Alfonso Estavillo compartió unas palabras con Planas. Este acercamiento, que se produce después de que la Diputación alavesa haya anunciado la devolución del IVA adelantado por el sector primario en 2023, quedó empañado por los enfrentamientos que se produjeron en el exterior entre la Ertzaintza y los manifestantes y que se saldaron con dos detenidos. Un hombre de 32 años y una mujer de 37 fueron arrestados por presuntos delitos de atentado a agentes de la autoridad, resistencia y amenazas.

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Huevos y cerveza para Planas

Y es que, más allá de los abucheos, careos y del interés por generar el mayor zumbido posible con petardos, cencerros y hasta motosierras, los mayores momentos de tensión se vivieron a la llegada (y salida) del lehendakari y el ministro, que se efectuaron en ambos casos por la calle Chile. En un primer momento, el descontrol se desató cuando un grupo de concentrados trató de saltarse el cordón de seguridad policial. Después, los altercados vinieron acompañados por la impaciente espera para la evacuación de los gobernantes, que se prolongó por seguridad más de hora y media desde el fin del congreso.

Fue en ese punto cuando los presentes arrojaron huevos y un botellín de cerveza al coche en el que viajaban. A su marcha, continuó durante unos treinta minutos la rivalidad con la policía autonómica y hasta se amagó con una sentada. Por otra parte, un ertzaintza también resultó herido y precisó recibir asistencia sanitaria.

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Igor Aizpuru

En el interior del Palacio de Congresos, Urkullu admitía que «hacemos nuestra la preocupación del sector, sabemos lo que nos jugamos». Así las cosas, aseguró que en el Gobierno vasco –entidad cuya corporación permutará con las elecciones del 21 de abril– «emplearemos todos nuestros recursos para defender con firmeza la agricultura familiar del país». Y lanzó una batería de compromisos entre los que mencionó «lograr una aplicación de la PAC flexible, emplear de forma efectiva la ley de la cadena alimentaria, avanzar en la protección del uso del suelo, armonizar las políticas ambientales con la actividad agraria, rejuvenecer el sector , estabilizar los programas de ayuda, fortalecer el sistema de seguros e impulsar la innovación y el uso de la tecnologías avanzadas».

La mayoría de esos desafíos (vistos desde otra óptica) eran los que se leían en el manifiesto de los agricultores, quienes además pidieron la «suspensión de la implantación de placas solares hasta que esté aprobado el Plan Territorial Sectorial (PTS) de energías renovables», un «mayor control» en la importación de animales y la «derogación de La ley de Protección de especies», pues consideran que España «debe seguir las directrices de Bruselas, en las que se tiende a controlar la población de especies como el lobo».

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