El Gobierno vasco plantea completar la barrera antirriadas de Abetxuko con un sistema de «quita y pon»

El sistema que se analiza pasa por colocar unas «plataformas móviles» que garanticen siempre un paso a la estación de bombeo que se encuentra en la misma zona y, al mismo tiempo, «evitar que el agua llegue a la trama urbana». La instalación permite dejar preparada la estructura con una abertura, que podría ser de unos diez metros de longitud. En momentos de emergencia, se daría el aviso para levantar el resto de la barrera y proteger la zona inundable.

La propia Agencia Vasca del Agua optó por esta fórmula en una intervención en el barrio donostiarra de Martutene, y lo ha dejado sobre la mesa de forma reciente en otros puntos de Euskadi, sin llegar a ejecutarlo. «Cuando el Zadorra baje tranquilo, que es casi siempre, el paso estaría abierto. Pero en fase de emergencia, se cerraría la compuerta», explican fuentes de URA. El organismo que depende del Gobierno vasco considera básico completar la barrera en la calle La Presa, aunque la solución final está aún por definir y consensuar con el Ayuntamiento. «Veremos cómo se arregla. Podría ser de quita y pon para no ser una barrera constante. Pero está claro que hace falta un muro», asegura José María Sanz de Galdeano, director de Planificación y Obras.

Esta alternativa frenaría las posibles inundaciones en los casos en que el río superase la cota de la calle La Presa, por la que discurre el tranvía. Sin embargo, la crecida del Zadorra por encima de la altura de la calle agravó unas inundaciones que ya habían comenzado desde el sistema de alcantarillado. Es decir, que el agua alcanzó una altura mayor que la de la red de saneamiento, lo que impidió «desahogar». En este sentido, URA apuesta por «rediseñar» la red para «reforzar su capacidado» ya que, a su juicio, existe un «problema de mal diseño de alcantarillado público» en ese punto de Vitoria.

Según explica la Agencia Vasca del Agua, la calle La Presa se inundó porque el alcantarillado no podía evacuar ese volumen de agua cuando el río superó los cinco metros de altura, mientras que la Avenida del Zadorra, que se encuentra a una «cota inferior», no sufrió ese problema. Los técnicos de Amvisa, por su lado, analizan la situación y creen necesario realizar las intervenciones pendientes (la fase 3) en el plan antirriadas del Zadorra.

No obstante, el posible defecto en el alcantarillado de Abetxuko no fue el único error que detectó URA en el último episodio de inundaciones, la más grave de las últimas décadas. El director de la Agencia Vasca del Agua, Antonio Aiz, reconoció en una reciente comisión parlamentaria que «algo no cuadra bien» en la zona de Gamarra. A pesar de que el área industrial soportó la crecida del río, las inundaciones en el norte de la ciudad fueron más cuantiosas de lo previsto. El motivo se encuentra en un error en la cartografía. «Cuando la elaboramos, la Confederación Hidrográfica la aprueba definitivamente, y si algo no se ha hecho correctamente, se actualiza», señala Aiz, quien apuesta por «revisar» los mapas.

Por otra parte, URA cree indispensable la construcción de un dique en Asteguieta. «Es la única manera de protegerlo. La extensión inundable es tan grande, que se haga lo que se haga en los embalses y el territorio, siempre se va a inundar. Sólo podremos proteger las zonas urbanas y de actividad económica», explica Sanz de Galdeano.