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El cóctel formado por las bajas temperaturas y una alta humedad ambiental puede formar hielo en el cableado y cortar el suministro eléctrico del tranvía. Esto, unido al «disparo de una subestación eléctrica», es lo que provocó que el metro ligero se parara durante cuatro ... horas en Abetxuko el 4 de enero. Para evitarlo, el Gobierno vasco estudia calefactar la catenaria (el cable del que toma la corriente el transporte). La firma pública ETS trabaja en «un estudio de viabilidad para implementar una solución innovadora que funciona en zonas muy localizadas en tranvías de ciudades del norte de Europa, que consiste en calefactar las zonas más problemáticas mediante resistencias en el hilo de contacto para evitar la acumulación de hielo».
Se trata de «algo similar a lo que ya tenemos instalado en la red ferroviaria y tranviaria en los desvíos o cambios de agujas para evitar la acumulación de hielo que imposibilita en algunos casos que se pueda operar de forma automática el cambio de vías». Así consta en la respuesta del consejero de Transportes, Iñaki Arriola (PSE), a una pregunta de EH Bildu en el Parlamento vasco sobre el episodio del pasado enero. En esa fecha, la circulación estuvo interrumpida de 7.30 a 11.30 entre las paradas de Abetxuko y Gernikako Arbola. El mercurio marcó -2,7 grados, valor que no se considera extraordinario a esas alturas del curso. ¿Qué ocurrió?
La catenaria, refleja la contestación, «en la conjunción de bajas temperaturas junto con una elevada humedad tiende a formar una capa de hielo en la superficie del cable que puede llegar a provocar un deficiente contacto o incluso anular la alimentación». En el sistema tranviario de Vitoria la zona «más proclive» a esa problemática está en las inmediaciones del Zadorra, en el ramal de Abetxuko. Frente a eso, lo más habitual es mantener incluso fuera de horario de servicio los tranvías funcionando para que el pantógrafo elimine a su paso la capa de hielo. El 4 de enero «se hicieron tres circulaciones entre las 3.30 y las 5.50 a fin de limpiar la catenaria e iniciar el servicio a las 6.21».
Sin embargo, debido a un «pico de tensión, la unidad que estaba circulando antes del inicio del servicio provocó el disparo de la subestación del Zadorra, con la problemática de que pudiera arrastrar al resto de subestaciones». El puesto de mando «realizó las operaciones necesarias para evitar que afectara el resto de servicios».
Eso sí, «es la primera vez que ocurre la conjunción de los tres factores; bajas temperaturas, alta humedad ambiente y el disparo de una subestación eléctrica», recalca la respuesta. Como «medias preventivas», ETS «ya comenzó el pasado octubre con una campaña de tratamiento específico con material anticongelante que vaporizado sobre la superficie del hilo de contacto evita que el hielo pueda generar problemas en la tracción de los tranvías y dispare las subestaciones». Se han planificado «campañas de refuerzo» en las zonas más afectadas.
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