Lakua advierte al Ayuntamiento de que la protección de la Casa Alfaro se queda corta

De entrada, los técnicos creen que el cambio de régimen que había llegado a aprobar el Ayuntamiento en septiembre «supone, en la práctica, una reducción del nivel de protección», y advierten de una posible «pérdida del valor patrimonial» por una serie de actuaciones que estarían permitidas con el nuevo estatus. Entre ellas destaca la «reconstrucción», ya que el Consejo del Patrimonio interpreta que necesariamente conllevaría una «demolición o sustitución» que, a priori, desestima. Además, recuerda que «la ampliación no está recomendada». Por un lado, porque la creación de «nuevas plantas no es acorde a los criterios» que manejan sus especialistas, ya que entienden que «no se respetaría la imagen exterior». En cuanto a la posibilidad de construir otros edificios alrededor (a la misma altura), aseguran que «requieren de un análisis individualizado» que garantice que «no afecta a los valores culturales» de la Casa Alfaro.

Además, los técnicos afirman que la conservación de dos fachadas, como propone el Ayuntamiento, se queda corta, y que «debe extenderse a todas ellas», aunque deja la abierta la vía a que sirvan de conexión para futuras construcciones. Pero Lakua también hace referencia a respetar «elementos singulares del interior», como podrían ser el portal o las escaleras. En este sentido, subraya que en la documentación del Consistorio «no se menciona nada» sobre estas piezas. «La ficha municipal no especifica la protección de ninguno de estos espacios», recalca.

Con todo, el escrito da algo de margen al Ayuntamiento al señalar que en caso de que adopte sus criterios «no se produciría una desprotección del inmueble». Eso sí, le recuerda que la rebaja de protección o la retirada de un edificio del catálogo debe estar justificada por una «pérdida irreversible de sus valores patrimoniales», y no por «motivos exclusivamente económicos o urbanísticos». Además, insiste en que el «informe favorable» del Consejo del Patrimonio es indispensable para completar la tramitación.

Cabe recordar que existía una «discrepancia» entre los especialistas municipales y autonómicos a la hora de solicitar este documento. El Ayuntamiento lo pidió en mayo, pero después «desistió» al considerarlo «improcedente». Sin embargo, a raíz del último escrito enviado por el Gobierno vasco, el Gabinete Etxebarria accedió hace dos semanas a «revisar» los trámites y solicitar esta valoración. El área de Urbanismo tiene previsto reunirse con el Gobierno vasco para buscar por fin una solución a la deteriorada casona, atascada en un laberinto administrativo.

La delicada situación de la Casa Alfaro, incluida en la lista roja de patrimonio de Hispania Nostra, ha ocupado buena parte del debate municipal en las últimas semanas. De hecho, EH Bildu ha presentado una pregunta para la comisión de mañana. «Siempre que se conjuguen los intereses del promotor con preservar el patrimonio, EH Bildu verá con buenos ojos una intervención en el edificio. La cuestión es que basándose en la ficha del Ayuntamiento, tanto los informes del Gobierno vasco como de la Diputación apuntan a que se produciría una desprotección», dice el concejal Unai Fernández de Betoño. Además, la formación soberanista insta al Ayuntamiento a «atender los criterios emitidos» por ambas instituciones.