El autoconfinamiento de Laguardia contiene al virus, que aún mantiene una tasa alta

La tendencia a la baja ha devuelto el optimismo al municipio, aunque Castañeda subraya la necesidad de contenerse, limitar el contacto social y cumplir con las normas básicas (mascarilla, limpieza de manos y distancia de seguridad) cuando resulte indispensable salir. Laguardia también ha recuperado hábitos del principio de la pandemia, por lo que se han utilizado tractores para desinfectar calles y se han repartido mascarillas en el Ayuntamiento.

El alcalde del PNV asegura que Osakidetza aún no ha respondido a su solicitud de hacer un cribado masivo para 'desenmascarar' posibles casos asintomáticos. «Es una pena ver las calles de la villa con cuatro personas, pero no nos queda otra que ser estrictos para mantener el virus a raya», insiste Lucio Castañeda.

Por otra parte, la situación en el municipio de Treviño parece que se va corrigiendo. La Junta de Castilla y León ha levantado las «excepcionalísimas» medidas para frenar el Covid, por lo que sus ocho establecimientos hosteleros podrán levantar la persiana. La reducción de la tasa de incidencia está ligada en buena medida a la mejora de la situación en la residencia de la Sagrada Familia de Cucho, donde -según autoridades del enclave- el número de casos ha disminuido en la última semana tras afectar a una «treintena» de personas.