Labastida recurre el trazado de líneas de alta tensión

El municipio entiende que la autorización ministerial «vulnera la autonomía municipal y nos deja indefensos frente a un proyecto que supondría un agravio sin precedentes al paisaje y la cultura del viñedo», ha añadido Garcia.

Entre las razones que recoge el recurso para cuestionar la autorización, se incluye que «el Estudio de Impacto Ambiental es incompleto. En referencia a la avifauna dice que 'se desconocen los movimientos particularizados por especie o grupos de especies dentro del ámbito de estudio'», adelantó el alcalde.

Tampoco existe «ningún informe sobre la afección al patrimonio» ni se ha hecho un estudio arqueológico previo, que debería ser «condición 'sine qua non' para cualquier autorización previa», ni de la afección que supondría esta línea de alta tensión al patrimonio cultural y paisajístico del vino y el viñedo.

García ha recordado que «estamos trabajando en la recuperación de entornos como el poblado medieval de Torrentejo, que tiene restos arqueológicos milenarios de valor incalculable. Todo esto quedaría supeditado a un interés muy distinto al medioambiental, siendo éste sustituido por el particular de una empresa privada, con el visto bueno y la complicidad del Gobierno de España. No lo vamos a consentir», ha concluido.