LAB convocará una huelga en los comedores escolares el 23 y 30 de enero

El anuncio llega después de que el pasado mes de septiembre hubiera un cambio en las empresas que prestan este servicio en Euskadi y en el contexto de quejas por parte de las familias por la mala calidad de la comida. La firma Serunion, que sirve en la zona rural alavesa, ha sido sancionada con 65.000 euros por varias incidencias en la ikastola Durana y el Gobierno vasco estudia la rescisión del contrato.

LAB demanda un nuevo modelo que «mejore las condiciones laborales de las trabajadoras y la calidad de la alimentación» y, según considera, para ello es «imprescindible negociar con las trabajadoras la Orden de 2000 y la circular de comedores». Tras señalar la necesidad de «mejorar los ratios de cocina-office y monitoras», han incidido en que las trabajadoras «están hartas de tener que asumir funciones que no les corresponden y quieren participar en las decisiones del centro, que se les reconozca la labor educativa que realizan y la 'publificación' del servicio de comedor».

De igual modo, han acusado al departamento liderado por Jokin Bildarratz de «mercantilizar con nuestras condiciones laborales y con la alimentación del alumnado» y a las empresas de «ganar dinero a costa de las trabajadoras y de los alumnos». En los próximos días, LAB compartirá sus «inquietudes comedor a comedor con las trabajadoras» y se «organizarán para la lucha».