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En la carretera entre Oion y Logroño, se encuentra oculto por la vegetación el Imperial Montesol. Una impresionante finca que nació como club social y ... a finales de los noventa se convirtió en un complejo hostelero que brilló como salón de banquetes, especializado en grandes ceremonias. Allí se celebraron bodas, entregas de premios, comidas de empresa y llegaron a contar con un equipo ciclista amateur. Pero su luz se apagó y hace una década se vieron obligados a bajar la persiana tras acumular una deuda que rondaba los diez millones de euros (IVA incluido) con Kutxabank. Desde entonces ha permanecido colgado de las tapias exteriores un gigantesco cartel para encontrar un comprador que, por fin, lo ha conseguido.
Según ha podido confirmar EL CORREO, el grupo empresarial madrileño Abdón adquirió en diciembre esta parcela de 58.000 metros cuadrados a la entidad financiera vasca con el objetivo de recuperarlo como un lujoso hotel y un restaurante situado en la 'muga' entre Rioja Alavesa y Logroño. Ni Kutxabank ni los nuevos dueños de la parcela desvelan a cuánto ha ascendido esta operación.
De momento es temprano para saber cuál será su capacidad exacta y qué servicios concretos prestará, ya que aún se está redactando el estudio arquitectónico para conocer en qué estado se encuentran las instalaciones y qué se puede rescatar de las ruinas. También dependerá de la autorización y el permiso que finalmente se les otorgue para saber a cuánto asciende la inversión necesaria. En todo caso, el concepto lo tienen muy claro. El grupo impulsor quiere trasladar a orillas del Ebro el mismo concepto que ya tienen en el Noctis Hotel, a tres kilómetros del centro de Soria. «Queremos unificar eventos corporativos y bodas con un alojamiento diferencial», indica Carlos Abdón, máximo responsable del proyecto.
«Son 58.000 metros de parcela y en torno a 16.000 construidos. Ahora hay que ver en qué estado estructural está cada uno, además de desbrozar y limpiar toda la finca. A partir de ahí aterrizaremos el proyecto y contaremos con las cifras de lo que nos costará la obra y el 'timing' para abrirlo», explica Abdón. En cualquier caso, no se espera que su inauguración llegue antes de 2027. Al haber permanecido abandonado durante casi una década habrá que realizar catas estructurales y un levantamiento topográfico en tres dimensiones para cerciorarse de cuál es su estado actual.
El grupo ha encontrado en el antiguo Imperial Montesol una apuesta a medio camino entre Rioja Alavesa y Logroño. Una iniciativa importante porque, si bien la industria del vino está atravesando un momento muy complicado, el enoturismo vive una época dulce. Además, esta finca se encuentra rodeado de viñedos. De hecho, las instituciones se han centrado en los últimos años en impulsar este tipo de turismo y se habían encontrado con la escasez de plazas hoteleras en la zona.
El año pasado pernoctaron en la cuadrilla vitivinícola alavesa 113.917 personas, ya que muchos de quienes la visitan sus bodegas siguen optando por alojarse en Vitoria y en la ciudad de Logroño, o lo ciñen a una excursión de un día.
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