Un juzgado investiga a Jon Buesa por la desaparición de la figura de Baco en Arkaia

La Justicia investiga este caso después de que este periódico destapase a finales de enero que la talla había desaparecido en unas excavaciones en 1976 y la Diputación, que inicialmente había dado el asunto por prescrito, lo denunció ante los tribunales. Este proceso se encuentra bajo secreto de sumario y Buesa se escudó ayer en ello para no hacer declaraciones tras testificar. Tampoco los portavoces de la Administración foral quisieron hacer valoraciones.

La única vez que el exburukide ha hablado en público a este respecto fue cuando este diario contactó con él antes de la publicación del artículo inicial, ya que varias fuentes le señalaban como su posible propietario. Entonces aseguró que no la tenía. «Yo tengo una copia que creo que viene de una sepultura romana. No tengo más. No tengo ni idea de quién tiene la original, pero me extraña que no la tenga el museo», alegó. A raíz de esas palabras, la Diputación le reclamó que les entregase esa réplica para analizarla en los laboratorios del Museo de Arqueología y comprobar si era auténtica, o no.

La apertura del contencioso abrió la vía judicial para tratar de localizar la pieza arqueológica y faculta a la Ertzaintza para la investigación de los hechos para su esclarecimiento. Precisamente, en eso se está centrando ahora la jueza para tratar de recuperar esta pieza para el patrimonio histórico de los alaveses.