Imagen de la central nuclear. Avelino Gómez

Las Juntas Generales de Álava rechazan el intento de Castilla y León por reactivar la central de Garoña

El acuerdo de Podemos, PSE y Bildu también se opone a incluir el gas y la nuclear como 'verdes'. El PNV facilita el pacto con su abstención pese a no apoyar ese punto

s. echeazarra

Martes, 29 de noviembre 2022, 00:27

La central nuclear de Santa María de Garoña volvió a centrar ayer un debate en las Juntas Generales que evidenció la división de los partidos políticos no en torno al cierre de la planta, sino sobre el tipo de energías para llevar a cabo la ... transición a las renovables. La Cámara sacó adelante con los votos de Elkarrekin Podemos -impulsor de la iniciativa-, PSE y EH Bildu, la abstención del PNV y el voto en contra del PP un acuerdo que «rechaza los intentos del Gobierno de Castilla y León» de reactivar la instalación burgalesa.

Publicidad

En el pacto se insta al Gobierno central a seguir adelante con el 'Convenio de Transición Justa de Garoña' e identificar proyectos de regeneración y fijación de empleo para los municipios del área de influencia de la central (Lantarón, Ribera Baja y Valdegovía). Todos los grupos, incluidos los populares, volvieron a reafirmar su oposición a resucitar Garoña -para lo que Vox, socio de los conservadores en la comunidad castellano y leonesa, ha contratado un estudio-. «Debemos reclamar de nuevo el avance del desmantelamiento definitivo», afirmó José Damián García-Moreno desde el grupo morado. «Es necesario, a la vista de los acontecimientos, un pronunciamiento nítido de rechazo a la iniciativa del Gobierno de Castilla y León», coincidió el representante socialista Esteban Martiarena.

La central atómica «debe ser desmantelada como está previsto y rechazamos cualquier intento de reapertura», convino el jeltzale Roberto González. «No es posible reabrirla ni es la solución», apuntó Borja Monje (PP). Su grupo, que ya había manifestado que «no ve viable» el intento de Vox por reabrir Garoña, cargó contra el «falso debate populista» del PSE y el Ejecutivo de Sánchez. «En 2019 ya votamos por unanimidad a favor del desmantelamiento pero hoy, cinco años después del cierre definitivo, Enresa todavía está esperando a que el Gobierno central le dé autorización de transferencia de titularidad para hacerse cargo del mismo», censuró.

Pese a ese rifirrafe, fue otro de los puntos del debate el que llamó la atención al evidenciar el desacuerdo entre los socios jeltzales y socialistas en el Ejecutivo foral. En concreto, el texto «rechaza la inclusión del gas y de la energía nuclear como sostenibles en la nueva taxonomía europea de inversiones», en referencia al acuerdo del Parlamento Europeo (que contó con respaldo del PNV) en el que las inversiones en ambas fuentes son consideradas 'verdes'. «Respetamos esa decisión del Parlamento y la rechazamos», señaló el procurador socialista, mientras el de Podemos denunció que «determinados partidos pretenden clasificarlas como energías merecedoras de una falsa etiqueta verde». Pero en el actual contexto de crisis, «¿cómo hacemos una transición segura y sostenible si nos oponemos al gas y la nuclear?», cuestionó el juntero nacionalista. Una postura que EH Bildu tachó de «muy preocupante» y «un paso atrás» por boca de su portavoz Kike Fernández de Pinedo. Denunció que pese al cierre de Garoña «los residuos radioactivos siguen ahí y eso genera peligro» y acusó a los nacionalistas de ser «sumisos al lobby vasco energético». «Hoy se quedan solos con el PP defendiendo lo indefendible, manteniendo equilibrios imposibles», reprochó.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad