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«Con este lío que tenemos nosotros no me ha llamado (Pablo) Casado porque no soy presidente autonómico, pero si tuviese que estar en Madrid a las ocho de la tarde, pues no podría haber asistido a este pleno. Tendría que haber cogido un tren ... a las diez y media, perdería toda la jornada y medio día de mañana, además de buscar un sitio para dormir en Madrid». Con ese guiño a la actualidad política, el presidente territorial del PP, Iñaki Oyarzábal, evidenció este miércoles en las Juntas Generales la limitada capacidad de conexión ferroviaria que existe entre Vitoria y Madrid. Ahora hay cinco trenes de media distancia -más de cinco horas de trayecto- y dos servicios más veloces de Alvia, a las 10.33 y 18.09 horas, ya que tras la pandemia no se han recuperado los Alvia que había a las 6.40 y 19.15 y que eran las más utilizadas por empresarios y estudiantes alaveses.
El PP coincidió con el PNV y el PSE en la necesidad de recuperar los trenes hacia la capital del país suspendidos hace dos años, pero el contenido concreto de la iniciativa legislativa impidió el acuerdo. Los conservadores exigieron a Renfe que «de forma inmediata» se recuperen los trenes suspendidos y, a partir de ahí, pedían que se estudiase abaratar los billetes y un plan de mantenimiento de la red para evitar más averías. La enmienda de los grupos gobernantes, que salió adelante gracias a su mayoría absoluta, se limita a plantear que «a la mayor brevedad posible» se recuperen los servicios ferroviarios. No hubo pacto.
«Nuestra ciudad está mal conectada. No contamos con tren a Bilbao y las frecuencias con San Sebastián y Burgos son muy reducidas. Hay que mejorar las frecuencias a Madrid y Barcelona», reclamó Oyarzábal sumándose así a la reclamación que habían trasladado la Cámara de comercio y SEA-Empresas Alavesas. Y es que muchos tienen que recurrir al coche para asistir a reuniones en las dos principales ciudades de España.
El socialista Jon Nogales comentó que Renfe alega que actualmente no existe demanda. «De forma conjunta, armónica, razonable y proporcionada al problema que tenemos encima de la mesa reclamamos esa recuperación lo antes posible y que sea acorde a la demanda», alegó el portavoz alavés del PSE, cuyo partido dirige el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Por su parte, Joseba Ciarsolo, del PNV, defendió que el diputado general, Ramiro González, ya ha intercedido con Renfe para intentar recuperar estos servicios.
EH Bildu volvió a hablar sobre su proyecto de tren social (Arabatran) para aprovechar las infraestructuras ferroviarias actuales que «evite la despoblación de la zona rural» y «respete al medio ambiente». «¿De qué sirve un tren que pasa a toda pastilla que no para en los pueblos?», cuestionó su procurador Xabier Valdor. Elkarrekin Podemos, por su parte, quiso desviar la atención hacia los trenes de cercanía en Álava. «Para ustedes el problema son las conexiones con las grandes capitales y coinciden en la necesidad urgente de disponer de alta velocidad, pero nada hablan de destinos con Miranda de Ebro, Iruña de Oca, Alegría, Salvatierra o Alsasua», alegó el portavoz morado, David Rodríguez.
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