Júndiz será la puerta logística con Europa al mover 50.000 contenedores al año desde 2025

Se trata, en su mayoría, de mercancías que ahora se transportan en camión por carretera, por lo que la instalación reducirá el tráfico de forma notable al cargar los propios vehículos en los convoyes. Pero, además, busca actuar como un imán para grandes empresas productoras y de distribución, que podrán integrar la red ferroviaria a su propia logística.

De hecho, una de las razones de ser de la plataforma de Júndiz viene precisamente de su «ubicación estratégica» y las posibilidades que ofrece su entorno, con el aeropuerto de Foronda y varias empresas de gran tamaño ya arraigadas, tal y como destacó ayer el Ministerio de Transportes, con Óscar Puente a la cabeza. De hecho, el proyecto nace más con vocación de ser un «servicio» para las empresas que como una infraestructura en sí misma.

La visita del ministro y del secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, tuvo un amplio respaldo institucional, con la presencia del diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), y la consejera del ramo, Susana García Chueca (PSE). Pero también de importantes agentes económicos, como el presidente de la Cámara de Comercio, Gregorio Rojo, el responsable de la comisión de logística de SEA, Pepe Barreira, y el presidente del Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala. Y es que el complejo de Júndiz busca combinar los diferentes modos de transporte (marítimo, de carretera e incluso aéreo). Por ejemplo, permitirá crear conexiones directas entre Vitoria y Barcelona o Madrid de manera inminente.

Aunque las tres siguientes fases tienen todavía una importante tramitación por delante y no hay fecha para su inauguración (otra en Júndiz y dos en Víllodas), el primer hito se alcanzará en algo más de medio año, con el despliegue de la estación intermodal. Tendrá capacidad para albergar trenes de más de 700 metros de longitud sin tener que dividirlos pero, sobre todo, contará con vías que facilitarán su conexión con el norte de Europa. Y es que de las cuatro vías que tendrá la plataforma en cada dirección, dos serán de ancho estándar, el mismo que se emplea más allá de la frontera con Francia. La capacidad final será de unos 30 trenes diarios.

En este sentido, Júndiz actuará como uno de los siete grandes nodos del Corredor Atlántico y un enlace «con clara vocación internacional». El funcionamiento de la infraestructura pasa por recibir los contenedores y transportarlos hasta el destino, donde les esperará la 'cabeza' del camión, para que sólo la última milla se realice por carretera.

Esto se traduce en decenas de tráileres retirados. Por ejemplo, la autopista ferroviaria que se inaugurará el lunes entre el puerto de Valencia y Madrid, la primera de España, permitirá sacar 80 vehículos de grandes dimensiones cada día de las carreteras.

Júndiz aspira a ser la punta de lanza para el crecimiento del transporte por ferrocarril, que ahora es uno de los «hándicaps» que presenta España. «Movemos el 4% de la carga por vía ferroviaria, frente al 17% de media europea», reconoció Puente, que fijó el objetivo de alcanzar el 10% en 2030.